22/01/2011

Nubeculae

¡Ah, el cielo del hemisferio sur! Esta época del año es ideal para disfrutar varias de sus joyas, entre las cuales se destacan las maravillosas Nubes de Magallanes, dos pequeñas galaxias (tal vez —ver más abajo—) satélites de la nuestra.

No por pequeñas, menos galaxias. La Nube Mayor de Magallanes es una hermosa galaxia irregular barrada, con algunos rasgos espirales, fantástica de explorar con cualquier instrumento ya que es muy cercana y se distinguen muchos detalles. En esta foto, tomada recientemente desde el valle del río Limay, se distingue claramente la "barra" central, densa en estrellas, y la estructura filamentosa menos densa que se extiende a partir de ella. Click sin perder más tiempo, of course.

Esta foto abarca 17 grados de cielo a lo ancho (algo menos de una mano abierta con el brazo extendido). Dije más arriba que es una galaxia cercana. Para algún despistado, vale la pena aclarar que es una galaxia cercana en un sentido astronómico. Todas, todas, las estrellas individuales que se ven en la foto son mucho más cercanas. Son todas estrellas de nuestra propia galaxia. Se encuentran a lo sumo a algunos miles de años luz de distancia. La Nube se encuentra detrás, más allá de un vacío inimaginable, y sin embargo ínfimo en términos de distancias galácticas. Apenas 160 mil años luz la separan de nosotros. Ciento sesenta mil años luz. Son 1,5x1018 kilómetros. Sí, un trillón y medio de kilómetros:

1.500.000.000.000.000.000 kilómetros

La Nube Mayor es una galaxia de un tamaño más que decente: con un décimo de la masa y del tamaño de la Vía Láctea es la cuarta galaxia más grande de nuestro Grupo Local (nuestra propia Vía Láctea y la Galaxia de Andrómeda son las peso pesado del Grupo Local). Cerca del extremo izquierdo de la barra se destaca la Nebulosa Tarántula (30 Doradus), de la que en algún momento tendré que escribir algo. A simple vista las Nubes se ven como pedacitos sueltos de la Vía Láctea. Es tan fácil encontrarlas que nadie debería necesitar indicaciones especiales. Salgan afuera cualquier noche de estas y miren pa'rriba. Al oeste de la banda de la Vía Láctea, bien alta, verán la Nube Mayor, y algo más abajo, y más pequeñita, la Menor. Después de la Vía Láctea (que vemos desde adentro) las Nubes son las mejores galaxias del cielo. Si alguien quiere saber cómo se ve una galaxia de cerca, que se fije en la Nube Mayor de Magallanes. La famosa Galaxia de Andrómeda no le llega a los talones. Es diez veces más grande, OK, pero está mil veces más lejos. A ojo desnudo desde un lugar bien oscuro, o con binoculares, o con un telescopio corto, la Nube Mayor de Magallanes no tiene rival.

La relación entre la Vía Láctea y las Nubes es más compleja que lo que alguna vez se creyó, y no está del todo dilucidada. Hasta hace no muchos años se creía que eran solamente satélites de nuestra Galaxia. Pero se han descubierto puentes de gas que conectan las tres galaxias, y también evidencia de que la interacción con la Vía Láctea ha distorsionado en gran medida a las dos galaxias menores, y ellas también a la nuestra. En cuanto a su trayectoria, no está ni siquiera claro que estén en órbita de la Vía Láctea. Tal vez sean fragmentos eyectados de interacciones galácticas ancestrales en nuestro Grupo Local. Y seguramente participarán en la danza macabra que la Vía Láctea y Andrómeda ejecutarán en eones por venir.

Nota sobre las imágenes. Las fotos fueron tomadas por Guillermo Abramson y Eduardo Andrés, con el apoyo moral de un nutrido equipo (Martín Moliné, Laura, Guille, Nathalie, Erica y Hernán), en las primeras horas del 9 de enero de 2011 desde este hermoso lugar. La panorámica de ambas nubes está tomada con la cámara simplemente sobre el trípode. Son una docena de exposiciones de 30 segundos (f=18mm @f/3.5, ISO800), compuestas luego digitalmente. La de la Nube Mayor está tomada con la cámara sobre el telescopio, con f=55 mm @f/5.6, y son 11 exposiciones de 120 seg combinadas.

3 comentarios:

  1. Gracias por esta entrada sobre las hermosas Nubes de Magallanes. El cronista de Magallanes no pudo ni imaginar que estaba describiendo dos objetos tan interesantes e importantes para la astronomía, que a su vez interactúan con nuestra propia galaxia. Como dato interesante, la astrónoma Henrietta Swan Leavitt descubrió y catalogó estrellas variables en las Nubes de Magallanes, y a partir de esos datos descubrió, en 1912, la relación existente en las Cefeidas entre su luminosidad intrínseca y el período de variación, estableciendo una relación que llevaría a usarlas como método de medición de distancias astronómicas de mucho mayor alcance que el método de la paralaje.

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    Catherine

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  3. Guillermo, me ha gustado mucho la nota, las fotos, el todo.
    Gracias.
    Sergio de bigand-casilda-chabás?????

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