09/03/2019

8 grados

Esto me intriga. La primera vez que quise orientar un telescopio en Bariloche me encontré con que las calles del centro, que parecen correr de norte a sur, en realidad están un poco rotadas hacia el sudoeste-noreste. ¿Cuánto? Entre 7 y 8 grados, como podemos ver en Google Earth (podemos hoy, cuando lo descubrí no existía Earth). No parece mucho, pero para la puesta en estación de un telescopio astronómico es bastante. Así que las calles no servían, y hay que usar una brújula para acomodar la montura aproximadamente hacia el norte. Así que me compré una brújula, y resultó que ¡la brújula sí apuntaba exactamente en dirección de las calles!


El fenómeno se llama declinación magnética: el campo magnético terrestre, que se origina en las profundidades del planeta, no está exactamente alineado con el eje de rotación. Para complicar las cosas esta declinación no es la misma en toda la superficie de la Tierra. Hoy en día podemos averiguar la declinación magnética usando esta calculadora del NOAA. Vemos que en Bariloche corresponde a la inclinación de las calles.

OK, me dije. Seguro que cuando trazaron las calles a principios del siglo XX usaron una brújula y les quedó así. ¿Quién lo habría hecho? ¿Carlos Wiederhold, el "fundador" no oficial de Bariloche? Parece que no. Hace poco leí una nota en el diario local El Cordillerano, donde se cuenta que un capitán del ejército, Mariano Fósbery, hizo construir en 1902 una comisaría, un juzgado de paz, un cuartel y trazó las calles originales. Fósbery era jefe del escuadrón de caballería estacionado en San Martín de los Andes, y fue enviado a la costa sur del Nahuel Huapi, donde desde 1895 venía estableciéndose una pequeña población alrededor de la primera casa y almacén construidos por Don Carlos. El 3 de mayo de ese año el Presidente Roca destinó 400 hectáreas para el pueblo de San Carlos, fecha que celebramos hoy en día como cumpleaños de Bariloche. ¿Puede haber sido el capitán Fósbery, en su celo militar, quien trazó las calles brújula en mano? Parecía una explicación lógica.

Finalmente descubrí que no era posible. El campo magnético de la Tierra va cambiando. Sabemos inclusive que a intervalos irregulares, cada tantas decenas de miles de años el campo se invierte. Y 100 años son suficientes para percibirlo. En el mismo NOAA puede consultarse la declinación magnética del pasado. Para la región del Nahuel Huapi, en el año 1902, se veía así. La línea resaltada en amarillo, que pasa cerca de Bariloche, es de 17 grados. ¡Mucho más que ahora! Así que me queda la duda del origen de los 8 grados de declinación de las calles. Hoy mismo la declinación en mi casa es de 6.6 grados, casi un grado menos que en el 2000 cuando noté el fenómeno.

¿En algún lado el norte verdadero coincidirá con el magnético? Claro que sí. La línea de cero grados de declinacón magnética cruza la Argentina en diagonal, desde Mendoza hasta el Golfo San Matías. Los afortunados astrónomos que viven sobre ella pueden usar sus brújulas para acomodar sus telescopios.


Este tramado de líneas se va moviendo lentamente hacia el oeste. Dentro de 50 años el cero estará sobre Bariloche. ¡Yupi!

2 comentarios:

  1. Muy interesante; tal vez haya elegido una dirección oeste-este, o algún tramo paralelo al lago. Sí es curioso, que por la razón que fuere, el impacto que tuvo sobre el trazado de la ciudad.

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