Estoy en Porto Alegre, donde la primavera empieza un poco antes que en Buenos Aires. No la primavera astronómica, claro está, que comienza el 23 de septiembre en todo el hemisferio sur, sino el florecer de las plantas. Así que cuando llegué a principios de septiembre ya estaban los lapachos en flor, mientras en la ribera del Plata todavía estaban pelados. Con la Luna en cuarto creciente saqué esta foto de nuestro satélite asomando detrás del racimo de flores rosadas al anochecer.
La empresa de transporte público de Porto Alegre, Carris, desde hace muchos años organiza un concurso de poesía para exhibir en las ventanas de los ómnibus. Hay de todo, buenos y malos versos, pero en general me parece una buena idea. No soy un aficionado a la poesía, pero cuando tomo el colectivo en Porto Alegre me las leo todas. Aquí hay una, de contenido romántico/astronómico/matemático, que elegí para este post cortito. Ningún hispanoparlante debería necesitar una tradução.
ohhh me gustaria algun dia conocer a porto alegre.. debe ser super esa ciudad...
ResponderEliminarMuy lindo título, "curso nocturno", especialmente viniendo de un astrónomo! (¿Latinista tal vez? ¿O todos los astrónomos son un poco latinistas a la fuerza?). Felicitaciones por tu blog y muchas gracias por compartir tus conocimientos.
ResponderEliminarJe, je, gracias Anónimo. Estudié latín 5 años. Pero el título está en portugués.
ResponderEliminarclaro! quise decir que "curso", en las lenguas romances, viene de "cursus" en latín ("marcha", "camino"), y está relacionado con el verbo "curro", "correr".
ResponderEliminarEl poema nos hace relacionar ese significado antiguo (el de "el curso de los astros"), que remite a algo cósmico, con el significado de "curso, clase", que acá aparece en esa escena cotidiana y humana de la estudiante (observada por el compañero) a la noche quemándose las pestañas con esa ecuación (¿que tal vez puede ayudar a entender algo de lo cósmico, de esos astros?).
Es muy bonito! Y tiene humor además. Gracias!