Así que, para "pasar el verano", he aquí una foto tomada en julio, antes de que se me congelara el frente de la lente.
Esta región del cielo es impresionante, y mi foto apenas le hace justicia. Lo que muestra la imagen es tan distinto de lo que vemos a simple vista que vale la pena describirlo un poco. La imagen abarca 40° a lo ancho, como dos manos abiertas con el brazo extendido. El ecuador de la Galaxia se extiende horizontalmente justo en medio de la imagen:
¿Cómo, la Galaxia tiene un ecuador? Por supuesto. La franja lechosa de la Vía Láctea se extiende en el cielo todo a lo largo de un ecuador galáctico. Es la línea de latitud galáctica cero en el sistema de coordenadas galácticas, que tiene además su longitud galáctica cero en el punto marcado Sgr A* en la imagen, donde hay un agujero negro 4 millones de veces más pesado que el Sol, en el centro exacto de la galaxia. Se pronuncia "sagitario a estrella", y no: el agujero negro no se ve en la foto.
En esta región viven muchos de los objetos favoritos de los astrónomos aficionados. Son tantos que me costó hacer una selección para armar esta versión anotada:
Usé dos tipos de etiquetas: las blancas indican cúmulos estelares y nebulosas brillantes. Allí están, por ejemplo, M8 (la Nebulosa Laguna), M6 (el cúmulo Mariposa) y M7 (el cúmulo de Ptolomeo). Las etiquetas con borde negro señalan algunas de las muchísimas nebulosas oscuras características del ecuador galáctico. Son nubes y filamentos de polvo frío y oscuro que ocultan las estrellas que hay detrás. Este lado oscuro de la Galaxia forma una filigrana tan delicada y notable que vale la pena una versión en negativo para destacarla:
Una de las nubes más densas es B78, que forma el hornillo de la famosa Nebulosa Pipa. La B que identifica algunas de estas oscuridades es de Edward Barnard, y la L (en LDN) de las otras es de Beverly Lynds. Ya escribí sobre ambos en una nota anterior, Polvo de Estrellas, que recomiendo.
¿De dónde salió todo ese polvo? El universo nació sin polvo, sólo con los ligeros gases hidrógeno y helio. Todo ese polvo se formó en generaciones de estrellas anteriores a nuestro Sol, en los intensos vientos de estrellas moribundas y en el paroxismo de las explosiones de supernova. Nuestro propio planeta, la Luna y los demás mundos del sistema solar, nosotros mismos y el dispositivo en el que estás leyendo esta nota, estamos hechos de este finísimo y riquísimo material interestelar.
Muy bueno Guillermo ¿Esas fotos geniales salen con cámaras de larga exposición?
ResponderEliminarAlguna vez me pareció entender que ciertos elementos, creo que helio y litio, se formaron en una especie de fusión primigenia luego del Big Bang, donde el universo se comportó como una estrella ¿Se cree que esto fue así? Gracias y saludos.
Gracias, Roque. Las fotos están tomadas con la cámara montada sobre una monturita con un mecanismo de relojería que sigue el movimiento del cielo, lo cual permite hacer una exposición de varios minutos.
EliminarEn los primeros minutos del universo (el "Big Bang caliente") se formaron hidrógeno, helio y una cantidad pequeñísima de litio. El cálculo de sus proporciones exactas fue uno de los logros extraordinarios de la astrofísica moderna en la década de 1940. El trabajo original es el famoso paper Alpher-Bethe-Gamow. Googleá "primordial nucleosynthesis" y encontrarás montones de material.
Gracias, Guillermo, muy interesante.
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