Una más del verano italiano...
Visité Aiello, un pueblito en medio de la llanura friulana, una tarde de verano que ardía como la superficie de Venus. No me resultó fácil llegar, como visitante de a pie. Aunque está a pocos kilómetros de una gran autopista y de una importante línea ferroviaria, el pésimo transporte público de Italia me hizo preguntarme una y otra vez si valía la pena. ¿Por qué fui? Porque Aiello del Friuli es il paese delle meridiane, el pueblo de los relojes de sol. Y mi estancia en Trieste, que queda muy cerca, coincidía con la anual Festa delle Meridiane.
La Festa fue una típica fiesta de las que casi todos los pueblos italianos organizan en verano: comida, bebida, venta de artesanías, y alguna manifestazione cultural. Que, en Aiello, son los relojes de sol. El pueblo está repleto de relojes de sol. Hay de todo tipo, todos ellos muy lindos, que marcan horas solares de distintos tipos, al sol o con espejitos para reflejar sus rayos en las paredes del lado norte, en las esquinas para capturar soles de mañana y de tarde, monumentales en lugares públicos, verticales en paredes, horizontales en plazas, esféricos, planos... Han enloquecido con los relojes de sol.
Una de las actividades fue una visita guiada a una selección de relojes, contándonos sus características y su funcionamiento. Hice un collage con algunos de los que vi:
Lo más entretenido fue lo siguiente. Cada año se abre un concurso de nuevos relojes, y en la Festa se elige el ganador. El público puede votar, de manera que se organiza una presentación, con un maestro de ceremonias, unas chicas que leen un texto sobre los relojes participantes, la entrega de una placa recordatoria para el artista que lo ejecutó... Aquí vemos al Conde del pueblo, en cuyo patio se concentraban las actividades, entregando una de las placas. El reloj que está detrás es una semiesfera cóncava en sombras, con un agujerito por donde pasa la luz del Sol que marca la hora como una manchita luminosa.
Los relojes participantes están en los muros de las casas donde los pintaron, así que teníamos que ir a visitarlos. El método fue bien italiano: había una banda, que nos llevaba a todos en cortejo, tocando música y a paso vivo en la canícula, hasta cada reloj participante donde se repetía la pequeña ceremonia. La banda era encantadora, con niñitos tocando los tambores al frente:
Uno se pregunta cómo llegaron a esto. ¿Acaso hay una tradición antiquísima de fabricar relojes de sol en el Friuli? Nada de eso. El primer reloj fue éste, hace veintipico años. Lo hizo el dueño de casa para celebrar el nacimiento de su hijo. Cuando lo estaba pintando pasó el cura y dijo "Ah, quiero uno para la parroquia". Meridiana veo, meridiana quiero, y el pueblo se cubrió de relojes de sol!... Me despiertan una sana envidia los pueblos donde pasan estas cosas.
30/09/2017
23/09/2017
El meridiano de San Pedro
En la Plaza de San Pedro, como en muchos monumentos del Renacimiento, hay un meridiano. Es una línea orientada de norte a sur, de mármol blanco, incrustada en el pavimento de adoquines negros que diseñara Gian Lorenzo Bernini. Tengo entendido, sin embargo, que es un agregado del siglo XIX, debido a un tal Padre Gilij, astrónomo jesuita. No encontré mucha información sobre el particular, así que no estoy seguro.
En todo caso, se trata de una línea meridiana con marcas intermedias. Al mediodía solar de cada día, la sombra de la punta del obelisco egipcio que se alza en medio del óvalo de la plaza, cae directamente sobre el meridiano. Funciona como el gnomon de un reloj solar que marca solamente los mediodías.
A lo largo del año el sol de Roma viaja de norte a sur y la sombra del obelisco marca distintos puntos sobre el meridiano. En el solsticio de diciembre el Sol está en su posición más baja y la sombra llega más lejos, más cerca de la columnata. En el solsticio de junio el Sol está en su posición más alta y la sombra cae más cerca del obelisco. En su viaje de un solsticio a otro y regreso, la punta de la sombra recorre la línea de travertino. Entre las marcas extremas de los solsticios hay cinco marcas adicionales:
22 de junio, solsticio con el Sol en Cáncer
23 de julio con el Sol en Leo
23 de agosto con el Sol en Virgo
23 de septiembre con el Sol en Libra (equinoccio)
23 de octubre con el Sol en Escorpio
23 de noviembre con el Sol en Sagitario
22 de diciembre, solsticio con el Sol en Capricornio y regesamos por:
21 de enero con el Sol en Acuario
19 de febrero con el Sol en Piscis
21 de marzo con el Sol en Aries
21 de abril con el Sol en Tauro
22 de mayo con el Sol en Géminis
...llegando nuevamente al solsticio con el Sol en Cáncer, el 22 de junio del año siguiente.
El meridiano está cortado por la fuente del lado norte de la plaza. Como la orientación del eje de la plaza no es exactamente la de los puntos cardinales, se produce el efecto de que la fuente parece desalineada. Es raro de ver, en un monumento tan simétrico como el conjunto formado por la plaza y la basílica.
Antes de la adopción universal del meridiano de Greenwich como referencia única de las posiciones geográficas, cada país tenía su propio "primer meridiano". Curiosamente el meridiano de Plaza San Pedro no es el "meridiano de Roma", definido en el siglo XIX por el Padre Secchi, astrónomo jesuita. Secchi eligió inicialmente el meridiano pasando por la cruz de la cúpula de la Basílica de San Pedro, pero por la manifiesta dificultad de poner instrumentos justo ahí, finalmente se adoptó la cima del Monte Mario, al norte del Vaticano. Desde la galería de la cúpula puede verse el sitio, más allá del palacio que aloja los Museos Vaticanos, un cerrito verde donde se encuentra el observatorio astronómico del Istituto Nazionale di Astrofisica. Cuando pasa por San Pedro lo hace un poco al oeste de la basílica, del otro lado de la piazza.
Como mi visita fue muy cerca del solsticio de verano, el 7 de junio (hacía treinta y nueve mil grados), la sombra de la punta del obelisco pasó muy cerca del extremo sur de la línea. Allí al fondo se ven las famosas columnas de Bernini. Otro día comentaré algo sobre ellas.
En todo caso, se trata de una línea meridiana con marcas intermedias. Al mediodía solar de cada día, la sombra de la punta del obelisco egipcio que se alza en medio del óvalo de la plaza, cae directamente sobre el meridiano. Funciona como el gnomon de un reloj solar que marca solamente los mediodías.
A lo largo del año el sol de Roma viaja de norte a sur y la sombra del obelisco marca distintos puntos sobre el meridiano. En el solsticio de diciembre el Sol está en su posición más baja y la sombra llega más lejos, más cerca de la columnata. En el solsticio de junio el Sol está en su posición más alta y la sombra cae más cerca del obelisco. En su viaje de un solsticio a otro y regreso, la punta de la sombra recorre la línea de travertino. Entre las marcas extremas de los solsticios hay cinco marcas adicionales:
22 de junio, solsticio con el Sol en Cáncer
23 de julio con el Sol en Leo
23 de agosto con el Sol en Virgo
23 de septiembre con el Sol en Libra (equinoccio)
23 de octubre con el Sol en Escorpio
23 de noviembre con el Sol en Sagitario
22 de diciembre, solsticio con el Sol en Capricornio y regesamos por:
21 de enero con el Sol en Acuario
19 de febrero con el Sol en Piscis
21 de marzo con el Sol en Aries
21 de abril con el Sol en Tauro
22 de mayo con el Sol en Géminis
...llegando nuevamente al solsticio con el Sol en Cáncer, el 22 de junio del año siguiente.
El meridiano está cortado por la fuente del lado norte de la plaza. Como la orientación del eje de la plaza no es exactamente la de los puntos cardinales, se produce el efecto de que la fuente parece desalineada. Es raro de ver, en un monumento tan simétrico como el conjunto formado por la plaza y la basílica.
Antes de la adopción universal del meridiano de Greenwich como referencia única de las posiciones geográficas, cada país tenía su propio "primer meridiano". Curiosamente el meridiano de Plaza San Pedro no es el "meridiano de Roma", definido en el siglo XIX por el Padre Secchi, astrónomo jesuita. Secchi eligió inicialmente el meridiano pasando por la cruz de la cúpula de la Basílica de San Pedro, pero por la manifiesta dificultad de poner instrumentos justo ahí, finalmente se adoptó la cima del Monte Mario, al norte del Vaticano. Desde la galería de la cúpula puede verse el sitio, más allá del palacio que aloja los Museos Vaticanos, un cerrito verde donde se encuentra el observatorio astronómico del Istituto Nazionale di Astrofisica. Cuando pasa por San Pedro lo hace un poco al oeste de la basílica, del otro lado de la piazza.
Como mi visita fue muy cerca del solsticio de verano, el 7 de junio (hacía treinta y nueve mil grados), la sombra de la punta del obelisco pasó muy cerca del extremo sur de la línea. Allí al fondo se ven las famosas columnas de Bernini. Otro día comentaré algo sobre ellas.
16/09/2017
Mission accomplished
Cassini, el robot que exploró Saturno durante 13 años (9 más que los previstos), terminó ayer su existencia zambulléndose en la atmósfera del planeta gigante. Sus motores de posición lograron mantener su antena apuntando a la Tierra y transmitiendo datos del magnetómetro durante unos 30 segundos más que los previstos. Finalmente la presión de la atmósfera los abrumó, la nave rotó de manera incontrolada, y aproximadamente un minuto después se desintegró. Sus átomos ahora forman parte de Saturno. Las pastillas de plutonio de su pila nuclear seguramente fueron los últimos fragmentos que se hundieron, íntegros por un rato, en la aplastante atmósfera sin fondo del planeta. La tapa de un espectroscopio, expulsada poco después de la entrada en órbita en 2004, todavía debe estar en órbita, en algún lugar del sistema saturniano.
El cartelito dice NASA, pero vale la pena recordar que 27 naciones y tres agencias espaciales participaron en esta exploración de Saturno. Casi 600 GB de datos, más de 3000 de trabajos científicos publicados, casi 400 mil imágenes a disposición de quien quiera usarlas (y que tantas veces hemos usado en este blog): estas misiones son de toda la humanidad. Los que recordamos la época en que los planetas eran apenas puntitos de luz no dejamos de maravillarnos. Saturno, sus anillos y sus satélites son ahora mundos, son nuestros, son la joya de la corona del sistema solar.
El jueves, mientras caía sobre Saturno, Cassini tomó sus últimas fotos mostrando el sitio del impacto. En ese momento, un día antes del impacto, el lugar estaba del lado nocturno del planeta, si bien al momento de la caída ya había amanecido. La imagen, de todos modos, se ve bastante bien porque está iluminada por los anillos. ¡Nunca es del todo de noche en Saturno! En el sitio de Cassini hay versiones en color de esta foto, y también en infrarrojo mostrando la estructura de las nubes.
¿Por qué hubo que estrellar a Cassini? ¿No podían dejarlo en paz, en órbita de Saturno por toda la eternidad? Sus propios descubrimientos lo condenaron. Cassini descubrió que el pequeño satélite Encélado, que el robot fotografió en su última órbita escondiéndose tras las brumas de Titán, tiene agua líquida debajo de un glaciar global. Agua que surge en forma de géiseres desde fracturas del hielo, y que aparentemente está en contacto con minerales y una fuente de calor. Encélado es un mundo donde puede haber vida extraterrestre, un segundo génesis que Cassini no podía arriesgarse a contaminar con microbios terrestres en una caída incontrolada en el futuro. Lo mejor era incinerar el robot en la atmósfera de Saturno, y aprovechar para hacer una campaña de mediciones en órbitas rasantes de los anillos y la atmósfera. En el próximo año aparecerán resultados novedosos, estoy seguro, y todos los datos y fotos serán escudriñados y exprimidos a fondo en años por venir.
Vienen unos años vacíos de exploración del sistema solar exterior. El sobrevuelo de MU69 por parte de New Horizons dentro de un año y medio será una excepción fugaz. Juno, en órbita de Júpiter, será estrellada en febrero del 2018. La exploración de Europa, el satélite de Júpiter que también tiene un océano de agua líquida donde se sospecha la posibilidad de vida extraterrestre, no comenzará hasta bien entrada la próxima década. La exploración de Urano y Neptuno, de los cuales todavía sabemos muy poco, y el descenso en los mares de Titán o en el propio Encélado, están en pañales. Quien sabe si llegaremos a verlos. Es muy probable que Cassini sea, para siempre, nuestro robot espacial favorito.
¿No sabés nada de Cassini y Saturno, y te da curiosidad? Bajate el librito que prepararon para celebrar el fin de la misión: The Saturn system through the eyes of Cassini.
Las imágenes son de NASA/JPL/Cassini. La última imagen es una impresión artística de NASA/JPL/Caltech, editada por Jason Major.
El cartelito dice NASA, pero vale la pena recordar que 27 naciones y tres agencias espaciales participaron en esta exploración de Saturno. Casi 600 GB de datos, más de 3000 de trabajos científicos publicados, casi 400 mil imágenes a disposición de quien quiera usarlas (y que tantas veces hemos usado en este blog): estas misiones son de toda la humanidad. Los que recordamos la época en que los planetas eran apenas puntitos de luz no dejamos de maravillarnos. Saturno, sus anillos y sus satélites son ahora mundos, son nuestros, son la joya de la corona del sistema solar.
El jueves, mientras caía sobre Saturno, Cassini tomó sus últimas fotos mostrando el sitio del impacto. En ese momento, un día antes del impacto, el lugar estaba del lado nocturno del planeta, si bien al momento de la caída ya había amanecido. La imagen, de todos modos, se ve bastante bien porque está iluminada por los anillos. ¡Nunca es del todo de noche en Saturno! En el sitio de Cassini hay versiones en color de esta foto, y también en infrarrojo mostrando la estructura de las nubes.
¿Por qué hubo que estrellar a Cassini? ¿No podían dejarlo en paz, en órbita de Saturno por toda la eternidad? Sus propios descubrimientos lo condenaron. Cassini descubrió que el pequeño satélite Encélado, que el robot fotografió en su última órbita escondiéndose tras las brumas de Titán, tiene agua líquida debajo de un glaciar global. Agua que surge en forma de géiseres desde fracturas del hielo, y que aparentemente está en contacto con minerales y una fuente de calor. Encélado es un mundo donde puede haber vida extraterrestre, un segundo génesis que Cassini no podía arriesgarse a contaminar con microbios terrestres en una caída incontrolada en el futuro. Lo mejor era incinerar el robot en la atmósfera de Saturno, y aprovechar para hacer una campaña de mediciones en órbitas rasantes de los anillos y la atmósfera. En el próximo año aparecerán resultados novedosos, estoy seguro, y todos los datos y fotos serán escudriñados y exprimidos a fondo en años por venir.
Vienen unos años vacíos de exploración del sistema solar exterior. El sobrevuelo de MU69 por parte de New Horizons dentro de un año y medio será una excepción fugaz. Juno, en órbita de Júpiter, será estrellada en febrero del 2018. La exploración de Europa, el satélite de Júpiter que también tiene un océano de agua líquida donde se sospecha la posibilidad de vida extraterrestre, no comenzará hasta bien entrada la próxima década. La exploración de Urano y Neptuno, de los cuales todavía sabemos muy poco, y el descenso en los mares de Titán o en el propio Encélado, están en pañales. Quien sabe si llegaremos a verlos. Es muy probable que Cassini sea, para siempre, nuestro robot espacial favorito.
¿No sabés nada de Cassini y Saturno, y te da curiosidad? Bajate el librito que prepararon para celebrar el fin de la misión: The Saturn system through the eyes of Cassini.
Las imágenes son de NASA/JPL/Cassini. La última imagen es una impresión artística de NASA/JPL/Caltech, editada por Jason Major.
09/09/2017
La tercera no fue la vencida
Eta Carinae es una de las estrellas más extraordinarias del universo. Es en realidad un par de estrellas, ambas muy pesadas, una en órbita de la otra danzando en una elipse muy parecida en forma y tamaño a la del cometa Halley alrededor del Sol. La mayor es una superpesada de casi 100 masas solares, seguramente una de las más pesadas de la Galaxia. Estas estrellas descomunales, como ya he contado, viven muy poco tiempo. Queman su combustible nuclear a una velocidad desenfrenada y acaban explotando como supernovas, sembrando el espacio interestelar de elementos pesados, de los cuales nacen las siguientes generaciones de estrellas y planetas.
Pero lo que hace extraordinaria a Eta Carinae es que ya explotó. Y sobrevivió. En 1843 explotó con (casi) tanta energía como una supernova. La explosión creó la Nebulosa Homúnculo, el objeto favorito de nuestro Enrique Gaviola, como ya he contado. El Homúnculo es el material de la explosión, y por supuesto ha seguido expandiéndose a lo largo de los casi dos siglos transcurridos. La exquisita visión del Telescopio Espacial Hubble ha permitido observar esta expansión a lo largo de dos décadas:
Los autores del estudio han podido medir con enorme exactitud la velocidad de expansión de casi 800 fragmentos individuales. La mayor parte de ellos se mueven a 300-600 km/s, lo cual es una velocidad enorme aun para objetos astronómicos. Algunos, sin embargo, se mueven a unos increíbles 1500 km/s. De Bariloche a Buenos Aires en un segundo.
A lo largo de los 21 años de observación, e incluso comparando con fotos de 1950, no se observa ningún efecto de frenado. Cada pedacito de nebulosidad se mueve a velocidad constante desde el centro, donde está la estrella. Y aquí es donde la cosa se pone interesante: rastreando hacia atrás pueden calcular cuándo cada pedacito salió de la estrella. El resultado está representado con flechitas de colores. El largo de la flecha es la velocidad, y el color es la fecha de partida:
Puede verse que hay tres colores predominantes. Tres fechas bien definidas. Eta Carinae ya había explotado antes:
En azul: alrededor de 1250 el Imperio Mongol se expandía por Asia, y Eta Carinae tuvo una rara explosión asimétrica (sólo hacia un lado de la estrella).
En verde: alrededor de 1550 la civilización europea se expandía por el planeta, y Eta Carinae explotó de nuevo.
En rojo: en 1843, mientras Poe publicaba El corazón delator y comenzaba el largo sitio de Montevideo, Eta Carinae sufrió su Gran Erupción y nació el Homúnculo.
Evidentemente debe haber un mecanismo que hace que Eta Carinae explote de manera recurrente casi como una supernova y sobreviva. Quien quiera explicar qué es lo que pasa con Eta Carinae tendrá que explicar este mecanismo. La verdad que no sé si alguien tiene la más remota idea.
¿Será la cuarta la vencida? Ojalá que sí, y que podamos verla.
Kiminki, Reiter y Smith, Ancient eruptions of η Carinae: A tale written in proper motions. Mon. Not. R. Astron. Soc. (2016) 463 (1): 845-857. (arxiv.org/abs/1609.00362). Las imágenes son de NASA/Hubble/STScI y los autores (Megan, Megan y Nathan).
Pero lo que hace extraordinaria a Eta Carinae es que ya explotó. Y sobrevivió. En 1843 explotó con (casi) tanta energía como una supernova. La explosión creó la Nebulosa Homúnculo, el objeto favorito de nuestro Enrique Gaviola, como ya he contado. El Homúnculo es el material de la explosión, y por supuesto ha seguido expandiéndose a lo largo de los casi dos siglos transcurridos. La exquisita visión del Telescopio Espacial Hubble ha permitido observar esta expansión a lo largo de dos décadas:
Los autores del estudio han podido medir con enorme exactitud la velocidad de expansión de casi 800 fragmentos individuales. La mayor parte de ellos se mueven a 300-600 km/s, lo cual es una velocidad enorme aun para objetos astronómicos. Algunos, sin embargo, se mueven a unos increíbles 1500 km/s. De Bariloche a Buenos Aires en un segundo.
A lo largo de los 21 años de observación, e incluso comparando con fotos de 1950, no se observa ningún efecto de frenado. Cada pedacito de nebulosidad se mueve a velocidad constante desde el centro, donde está la estrella. Y aquí es donde la cosa se pone interesante: rastreando hacia atrás pueden calcular cuándo cada pedacito salió de la estrella. El resultado está representado con flechitas de colores. El largo de la flecha es la velocidad, y el color es la fecha de partida:
Puede verse que hay tres colores predominantes. Tres fechas bien definidas. Eta Carinae ya había explotado antes:
En azul: alrededor de 1250 el Imperio Mongol se expandía por Asia, y Eta Carinae tuvo una rara explosión asimétrica (sólo hacia un lado de la estrella).
En verde: alrededor de 1550 la civilización europea se expandía por el planeta, y Eta Carinae explotó de nuevo.
En rojo: en 1843, mientras Poe publicaba El corazón delator y comenzaba el largo sitio de Montevideo, Eta Carinae sufrió su Gran Erupción y nació el Homúnculo.
Evidentemente debe haber un mecanismo que hace que Eta Carinae explote de manera recurrente casi como una supernova y sobreviva. Quien quiera explicar qué es lo que pasa con Eta Carinae tendrá que explicar este mecanismo. La verdad que no sé si alguien tiene la más remota idea.
¿Será la cuarta la vencida? Ojalá que sí, y que podamos verla.
Kiminki, Reiter y Smith, Ancient eruptions of η Carinae: A tale written in proper motions. Mon. Not. R. Astron. Soc. (2016) 463 (1): 845-857. (arxiv.org/abs/1609.00362). Las imágenes son de NASA/Hubble/STScI y los autores (Megan, Megan y Nathan).
02/09/2017
La botella es el mensaje
Acaban de cumplirse 40 años de que leí en la primera página de La Prensa, en los quinchos de Muni mientras mi papá preparaba el asado, la noticia del lanzamiento de la Voyager 2. Una foto borrosa del cohete Titán despegando con el robot en la gruesa punta. El viaje de las Voyager fue extraordinario, nos reveló un sistema solar al que nos hemos acostumbrado pero que, hasta hace tan poco, era casi desconocido. Y desde el confín del reino de los planetas Voyager 1 tomó, el 14 de febrero de 1990, el famoso "retrato de familia", en el que la Tierra aparece como un "punto azul pálido" flotando en un rayo de sol, que inspiró a Carl Sagan algunas de sus mejores líneas. En el reciente documental The farthest vemos a Sagan en una conferencia de prensa comentando la imagen y su valor alegórico acerca de la condición humana. Y a continuación, en lugar de poner el famoso texto de Pale Blue Dot, enganchan con Eclipse, del disco Dark Side of the Moon de Pink Floyd, un tema de 1973 que parece hablar premonitoriamente sobre lo que encierra ese punto azul pálido:
All that you touch
And all that you see
All that you taste
All you feel
And all that you love
And all that you hate
All you distrust
All you save
And all that you give
And all that you deal
And all that you buy,
Beg, borrow or steal
And all you create
And all you destroy
And all that you do
And all that you say
And all that you eat
And everyone you meet
And all that you slight
And everyone you fight
And all that is now
And all that is gone
And everything under the sun is in tune
But the sun is eclipsed by the moon
Verdaderos sueños de cualquier ingeniero, las Voyager siguen funcionando sin mantenimiento alguno 40 años después de lanzadas al hostil espacio exterior. Voyager 1 ya transita el medio interestelar, habiendo salido de la burbuja del viento solar en 2012. Voyager 2 lo hará pronto. La Deep Space Network se comunica con ambas casi a diario, para recibir las mediciones que nos envían de su viaje interestelar. En unos 10 años ya no tendrán electricidad suficiente para sus instrumentos y se apagarán definitivamente. Pero sus cuerpos metálicos, y los discos con saludos e imágenes de la Tierra que llevan a bordo, están destinados a durar muchísimo tiempo. Son ya verdaderos objetos arqueológicos, testimonios de nuestra existencia que sobrevivirán, no sólo a la humanidad, sino a nuestra propia estrella. Es bueno saberlo. La botella es el mensaje.
La captura de pantalla de la Deep Space Network, que muestra la antena 63 de Madrid recibiendo medio nano-nanowatt, a 159 b/s, es del 28/8/2017. Las fotos del Family Portrait de la Voyager 1 son de NASA/Voyager 1. Eclipse es de Pink Floyd/Roger Waters. Recomiendo no sólo The farthest, de PBS, sino también el video más cortito que lo acompaña, Second Genesis, sobre Encélado y la posibilidad de vida extraterrestre que encierra.
En The farthest se ve un sketch de Saturday Night Live donde Steve Martin revela el mensaje que llega de vuelta de los extraterrestres que recuperan una Voyager: Send more Chuck Berry.
All that you touch
And all that you see
All that you taste
All you feel
And all that you love
And all that you hate
All you distrust
All you save
And all that you give
And all that you deal
And all that you buy,
Beg, borrow or steal
And all you create
And all you destroy
And all that you do
And all that you say
And all that you eat
And everyone you meet
And all that you slight
And everyone you fight
And all that is now
And all that is gone
And everything under the sun is in tune
But the sun is eclipsed by the moon
Verdaderos sueños de cualquier ingeniero, las Voyager siguen funcionando sin mantenimiento alguno 40 años después de lanzadas al hostil espacio exterior. Voyager 1 ya transita el medio interestelar, habiendo salido de la burbuja del viento solar en 2012. Voyager 2 lo hará pronto. La Deep Space Network se comunica con ambas casi a diario, para recibir las mediciones que nos envían de su viaje interestelar. En unos 10 años ya no tendrán electricidad suficiente para sus instrumentos y se apagarán definitivamente. Pero sus cuerpos metálicos, y los discos con saludos e imágenes de la Tierra que llevan a bordo, están destinados a durar muchísimo tiempo. Son ya verdaderos objetos arqueológicos, testimonios de nuestra existencia que sobrevivirán, no sólo a la humanidad, sino a nuestra propia estrella. Es bueno saberlo. La botella es el mensaje.
La captura de pantalla de la Deep Space Network, que muestra la antena 63 de Madrid recibiendo medio nano-nanowatt, a 159 b/s, es del 28/8/2017. Las fotos del Family Portrait de la Voyager 1 son de NASA/Voyager 1. Eclipse es de Pink Floyd/Roger Waters. Recomiendo no sólo The farthest, de PBS, sino también el video más cortito que lo acompaña, Second Genesis, sobre Encélado y la posibilidad de vida extraterrestre que encierra.
En The farthest se ve un sketch de Saturday Night Live donde Steve Martin revela el mensaje que llega de vuelta de los extraterrestres que recuperan una Voyager: Send more Chuck Berry.