Si la Luna fuera una esfera perfectamente lisa, su silueta sería un círculo perfecto durante los eclipses solares. Pero la Luna tiene montañas y valles (tal como descubrió Galileo el 30 de noviembre de 1609). Es habitual apreciarlos por las cambiantes sombras que producen al progresar las fases. Pero durante los eclipses, en particular cuando se producen los contactos entre los bordes de la Luna y el Sol, se da un juego inusual en el que la luz del Sol pasa por los valles y es bloqueada por los montes. Durante los eclipses totales producen el efecto lamado "perlas" o "cuentas de Baily", que ya he mostrado. Durante un eclipse anular, como no retiramos el filtro solar, el efecto se ve distinto. En el reciente eclipse del 2 de octubre, que comenté la semana pasada, hice ráfagas de fotos para apreciar el cambiante aspecto del relieve lunar al cortar la luz del Sol. Durante el segundo contacto (al comienzo de la fase anular), una ráfaga de otro tipo, de poderoso viento patagónico (los roaring forties) me sacudió el telescopio y casi todas las fotos salieron movidas. Pero en el tercer contacto salieron bastante bien. Combiné varias decenas en una composición interesante:
La foto de la izquierda es, obviamente, el Sol entero, antes del eclipse. Está salpicado de manchas solares enormes, algo típico de los años de máximo de actividad solar. Por detrás y a la derecha vemos la rápida progresión del fin de la anularidad. A medida que la Luna avanza (hacia la derecha en la foto), su borde irregular va cortando el borde luminoso del Sol. El resultado, al verlo así desplegado, es una representación de las montañas de la Luna. Lo pongo girado, para que realmente parezcan montañas:
Vemos que se trata de un macizo grande, con por lo menos dos picos principales, uno de ellos con un borde muy vertical. Si todavía no se lo imaginan, lo muestro compactado verticalmente, porque esta visión eclíptica exagera la escala vertical de las montañas.
Ahí está, en silueta, una gran montaña de la Luna. En las simulaciones del borde lunar preparadas habitualmente por Xavier Jubier podemos ver que efectivamente es un monte muy grande en la región del polo sur lunar (invertí el diagrama para que quede con la misma orientación que las fotos, y marqué en rojo la región de interés):
Usando el Virtual Moon Atlas (compañero ideal de todo lunático que se precie de tal) no tardé en identificar que se trata del Mons Mouton, el Cerro Mouton, la montaña con nombre más alta de la Luna. Acá comparo las dos imágenes para que se vea mejor:
Mons Mouton recibió su nombre hace apenas un par de años, en preparación de la llegada del robot VIPER, que iba a aterrizar este año en sus laderas para explorar la existencia de sustancias volátiles (principalmente agua), que se sospecha existen en esas regiones polares, muchas veces en sombra perpetua, y que van a resultar útiles para las futuras colonias permanentes en la Luna. Lamentablemente, VIPER fue súbitamente cancelado en julio pasado. Quevachaché.
Cerro Mouton se alza 6000 metros sobre el terreno a su alrededor, más que el Aconcagua (que mide 7000 pero sobre el nivel del mar; Puente del Inca está a 4700 metros por debajo de la cima, por ejemplo). Así se ve la región de Mons Mouton desde arriba (hecho con Virtual Moon Atlas):
La línea azul es el borde de la Luna en el momento del eclipse. Y así se ve la altimetría (del robot japonés Kaguya):
No estoy seguro de cuál es el pico que en silueta se ve más alto, directamente frente al polo sur. Es posible que sea ese otro cerro alto que está justo al sur del crater Malapert, llamado Macizo Malapert de manera extraoficial, y que está exactamente a longitud 0 grados. Por alguna razón de perspectiva se podría ver más alto que Mouton. Aquí se ven ambos en una imagen en perspectiva; el polo sur está en el borde del cráter Shackleton:
¿Y por qué se llama Mouton? Melba Mouton fue una matemática y programadora de la NASA, que trabajó en el cálculo de las órbitas de los primeros satélites artificiales, en la década de 1960, cuando lideró un grupo de programadoras y "computadoras". Hoy en día, una computadora es una máquina, pero en la primera mitad del siglo XX, una computadora era una mujer, generalmente una chica. Como las de la película (algo inexacta) Hidden Figures, que trabajaron en el Programa Apollo. Aquí la vemos junto a una computadora (en el sentido actual) de la época. En muchos laboratorios tenían equipos de mujeres entrenadas formal o informalmente en matemática, que funcionaban como computadoras (como en el Observatorio de Harvard en la época de Pickering). ¿Por qué eran mujeres? No estoy seguro. Imagino que es porque les pagaban menos.Tengo algunas fotos más, ya aparecerán más adelante.
Las fotos del eclipse son mías. Las imágenes del polo sur de la Luna están hechas con Virtual Moon Atlas (datos de NASA/LRO y JAXA/Kaguya). La imagen del perfil de la Luna es la que ofrece Xavier Jubier en su Solar Eclipse Calculator. La foto de Melba Mouton es de NASA.
Muy buena fotos y recpilación chule! Alta changa.
ResponderEliminarExcelente y muy completo análisis del efecto.
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