La Luna llena, que comentábamos recientemente, carece de sombras. Durante las fases creciente y menguante, en cambio, el juego de luces y sombras producido por la iluminación más o menos rasante del Sol produce paisajes cambiantes que uno no se cansa de observar. Siempre es más atractivo observar la Luna antes o después de la fase llena, por la riqueza de relieve que se puede observar. Prueben a iluminar una pared cualquiera con una linterna de frente y rasante y entenderán inmediatamente la diferencia. Incluso se puede ver la línea divisoria entre el día y la noche lunar (el terminador) reptando por la rugosa superficie, agigantando las montañas en sus sombras y revelando el fondo de los cráteres incluso en pocos minutos de observación.
Existe un claroscuro lunar que es particularmente famoso. Se produce pocas horas antes del cuarto creciente, y se llama X lunar. ¿Por qué? Porque es una equis brillante que se destaca justo en el terminador:
¿La ven allí? El fenómeno dura unas horas nomás, pero es tan notable que es imposible equivocarse. Se ve bien con cualquier telescopio, y se puede fotografiar apuntando directamente con el celular en el ocular del instrumento. Este es un detalle de la zona, rotada con el norte hacia arriba. Son las crestas de los cráteres La Caille, Blanchinus y Pullbach, que yacen en la oscuridad del amanecer lunar.
La X lunar dura sólo unas pocas horas, de manera que no puede
verse en cada cuarto creciente. Depende de si la Luna está visible
cuando las condiciones de iluminación son las correctas. Ocurre más o menos cada dos meses. La próxima
oportunidad en la Argentina es el 18 de mayo, a partir de las 20:40. La
de junio no la veremos, pero la de julio sí. A principio de año hay que
buscar en la web, hay gente que calcula las fechas y horas y las
comparte. Recomiendo la página de SurAstronómico, donde Enzo de Bernardini muestra una secuencia de la aparición de la X durante el amanecer lunar.
Aquí está la misma imagen con los cráteres anotados. Para orientarse y encontrarlos a partir de la noche siguiente, y asombrarse del distinto aspecto de la región, sirve el cráter Werner, que está pegado a la X justo hacia el sudeste (algunos le dicen X de Werner en lugar de X lunar). El cráter grande que está un poco más al norte es Albategnius, uno de los grandes cráteres notables del medio del disco lunar.
La siguiente es una foto de un par de días después, cuando se puede ver muy bien la Rupes Recta, una preciosa formación en forma de espada (una falla es la hoja, y un cráter a medias hundido en el mare hace de empuñadura). La X está (estuvo) entre la rupes y Werner.
Bastante más al norte que la X, traten de observar una V lunar. Formada por unas rugosidades alrededor del pequeño cráter Ukert M, justo al sur de las manchas súper oscuras del Aestuum. En mi foto se ve con una sombra que una de las rayas proyecta sobre la otra.