Aquí vamos de nuevo: ¿está Betelgeuse a punto de explotar? Misma respuesta que en 2011, y que en 2020:
NO.
O sí. No sabemos.
En 2020 fue porque brillaba menos. Ahora es porque brilla más:
Esta curva de luz, hecha con datos de la AAVSO, muestra la gran bajada de brillo de 2019/2020 (¡perdió una magnitud entera!), y la irregular subida que está experimentando ahora. Debe haber muchas cosas todavía acomodándose después de aquel evento. También muestra que el brillo de Betelgeuse es siempre variable, con una oscilación casi periódica pero bastante irregular.Ojo: si Betelgeuse está por explotar, ¡yo estoy a favor! Sería un espectáculo extraordinario. Está suficientemente cerca para que su supernova alcance un brillo tal vez como de luna llena. ¡Sería visible de día! De noche sería un tremendo farol, haría sombras en el paisaje. Un par de semanas después de la explosión, la familiar figura de Orión se vería así:
El color iría cambiando con el paso del tiempo, haciéndose más roja con el paso de los días a medida que se fuera enfriando y apagando. Pero duraría mucho tiempo, muchos meses, hasta que finalmente dejaríamos de verla, y la familiar figura del cazador quedaría sin su hombro derecho:
Allí donde estuvo la estrella se formaría una estrella de neutrones, y una nebulosa con los residuos de la explosión iría expandiéndose lentamente, enriqueciendo de elementos pesados el medio interestelar. Mil años más tarde tal vez veríamos algo así:
Ya conté en 2020 que los modelos astrofísicos estiman que Betelgeuse tiene todavía bastante helio en el núcleo como para durar unos 100 mil años. Pero no hay un consenso unánime sobre esto. Un trabajo más reciente ajusta un modelo de evolución de la estralla basándose en la observación de carbono, oxígeno y nitrógeno en su superficie (que es lo único que vemos), y estima que ya está fusionando carbono, y que la explosión podría ocurrir mucho antes: ¡en 10 mil años! Claro, 10 mil años también es un futuro lejano, pero lo que en realidad pone en evidencia es que hay muchos detalles que ignoramos sobre la estrella.
¿Y si en lugar de 10 mil son 100 años? ¿Y si son 10? Un trabajo aún más reciente (de la semana pasada; tuve que agregarlo en esta nota que ya estaba escrita), basado en un análisis de las oscilaciones de brillo, estima que Betelgeuse podría estar en la fase final de fusión de carbono, ya agotado el helio. ¡Incluso ya casi sin nada de carbono! La última frase del artículo da escalofríos: «a core-collapse leading to a supernova explosion is expected in a few tens years.» ¡Los fotones de la explosión ya podrían estar viajando hacia nosotros, ya que les lleva 800 años atravesar el breve abismo que nos separa! ¡Aaaaaahhhhhh! Miren, vean:
Y esta semana se publicó una notita refutando estos resultados (facepalm). Evidentemente, aunque sabemos mucho sobre los mecanismos que determinan la vida de las estrellas, hay muchas cosas que dependen de detalles que son muy difíciles de observar desde lejos. Esto da una incerteza que parece enorme, comparada con la vida humana, aunque sea pequeña en la escala cósmica. En todo caso, cuando explote, espero que no sea entre mayo y agosto (son los huecos en la curva de luz de arriba, cuando Orión está de día en el cielo). Crucemos los dedos.
El paper que reevalúa cuánto tiempo le queda a Betelgeuse es: Tiayin et al., Stellar models of Betelgeuse constrained using observed surface conditions (2022).
El nuevo es: Saio et al., The evolutionary stage of Betelgeuse inferred from its pulsation periods (2023). De allí adapté el gráfico de la abundancia elemental vs el momento de la explosión. Notar que el eje horizontal es logarítmico.
La refutación de Saio es: Molnár et al., Comment on the feasibility of carbon burning in Betelgeuse (2023).
La imagen que usé para la SN Betelgeuse es realmente una foto de Betelgeuse, superpuesta a una foto mía de Orión sobre el bosque patagónico. Pero le cambié el color, revisando lo que se explica en de Jaeger et al., Observed Type II supernova colours from the Carnegie Supernova Project-I (2017). Unos 30 días después de la explosión, el índice de color B-V es aproximadamente 0.7, que es el efecto que traté de producir. Dos meses tras la explosión es bastante más roja, B-V = 1, y así por el estilo.
La imagen que usé para el residuo de supernova es de la Nebulosa del Cangrejo, producto de la supernova de 1054, que está 10 veces más lejos que Betelgeuse. Veríamos una especie de supercangrejo. Una centolla.
Si quieren seguir diariamente el brillo de Betelgeuse, hay un bot en Twitter: @Betelbot. Igual, es posible que nos enteremos el día antes por un aluvión de neutrinos. (Ver el Supernova Early Warning System.)
Ah: se pronuncia Betelgeuse, no se vuelvan locos.
Bien, bien. Me animo. Tal vez en lugar de esperar 100 mil años me sea suficiente esperar solamente diez mil. Mi botella de champán estará bien fría (Todo eso lo pensé con gran alegría y una enorme sonrisa al momento de leer tu entrada que está escrita con un extraordinario buen humor, máxime si se ven las entradas anteriores sobre el mismo tema) Me hiciste el día. Mil gracias. Y además aprendí un chorro de cosas.
ResponderEliminar¡Gracias, David! Cuando explote, ¡nos juntamos!
EliminarSi bien quiero ver una estrella explotar, no quiero que sea Betelgeuse... Apasionante nota y cuánto aún nos queda por aprender! Gracias por estar siempre escribiendo para que lo entendamos todos =)
ResponderEliminarGracias, Víctor!
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