Cuando decimos "el universo", generalmente nos referimos al universo visible. Ya lo hemos comentado: como el universo tiene un origen, y la velocidad de la luz es finita, no podemos ver más allá de un horizonte. Este horizonte tiene la forma de una esfera, centrada en nosotros, con un radio de 46 mil millones de años luz. Nótese que es bastante más grande que lo que sugieren los 13 800 millones de años transcurridos desde el Big Bang, simplemente porque durante ese larguísimo tiempo el universo entero se fue expandiendo. Dentro de esta esfera está todo lo que podemos ver: nuestro sistema solar, la Vía Láctea, las galaxias cercanas, los cúmulos de galaxias, todo, todo, cada vez más lejos, hasta llegar a la luz más antigua que podemos ver: el fondo cósmico de microondas. Vale la pena aclarar que la superficie de esta esfera no es un objeto físico, una barrera material; es sólo un horizonte, de la misma manera que el horizonte en la playa no es un objeto físico. Así como más allá del horizonte, en la playa, hay más mar, más allá del horizonte del universo visible hay más universo, sólo que no podemos verlo.
¿Podemos dibujar esta esfera? Por supuesto, es una esfera, podemos representarla de manera bastante realista en una imagen plana. El problema es la escala. En principio, sería una esfera llena de puntitos microscópicos, las galaxias, distribuídos de manera más o menos uniforme, pero con una textura de esponja. No se vería nada, incluso las galaxias serían invisibles en una esfera de un tamaño razonable (serían como bacterias, si la figura tuviese 1 m de diámetro). Existe, sin embargo, una representación artística de esta esfera del universo visible, que circula bastante por la web y la han reproducido en museos, revistas, etc. Resuelve el problema de la escala y siempre me gustó:
El autor de esta ilustración es Pablo Budassi, un artista argentino, de Mendoza, que resolvió el problema usando una escala logarítmica en la dirección radial. ¿Qué significa esto? Significa que cada centímetro del dibujo representa una cantidad de kilómentros que va creciendo rápidamente hacia afuera. Una regla graduada en años luz puesta a lo largo del radio sería una cosa así:
Fíjense que la cantidad de años luz entre las rayitas principales de la regla se multiplica por 10 a medida que nos corremos hacia la derecha. Así, en el extremo izquierdo, podemos apreciar objetos de tamaño bastante menor que 1 año luz (el sistema solar), pero en el ancho de la pantalla ya estamos en los millones de millones (10 a la 12) de años luz, que es el tamaño del universo.
El detalle de la ilustración es mucho mayor que el que se ve en la versión reducida que puse. Voy a compartir algunos recortes para que se distinga mejor. Cerca del centro tenemos el sistema solar, a nivel mili año luz:
Esa nebulosidad azulada representa el brazo galáctico en el que nos encontramos, que se extiende hacia arriba y acaba integrándose al resto de la Vía Láctea, que vemos de manera prominente junto a nuestras galaxias vecinas:
Más allá de las galaxias cercanas, vemos más y más galaxias, cada vez más pequeñitas por efecto de la escala logarítmica, y agrupadas formando los filamentos esponjosos que son la estructura a gran escala del universo. Llegando al borde se pone interesante:
Se aprecia que el artista dibujó los bordes como si fueran parte de cáscaras, para dar la sensación de que el dibujo plano en realidad está representando una esfera. Hay que recordar que esas regiones, lejanas en el espacio, corresponden además a un tiempo muy remoto en el pasado. Los filamentos de galaxias se van enrojeciendo, y por fuera de ellos hay una oscuridad: la Edad Oscura del universo, antes de que se encendieran las primeras estrellas. A continuación vemos las familiares fluctuaciones de la radiación cósmica de microondas. Estrictamente, allí termina el universo visible. No es una barrera física, es sólo una superficie más allá de la cual no podemos ver, porque el plasma que formaba el universo entero era opaco a toda radiación electromagnética. La cáscara final, presumiblemente, indica los primeros instantes del universo, de los cuales sólo tenemos evidencia indirecta.
Budassi ha hecho muchas ilustraciones e infografías de este tipo. Hay una versión "modernizada" del universo visible, que me gusta menos, y que en su versión anotada en castellano se ve así:
Tiene también una representación rectilínea, como si fuera a lo largo de un radio de la esfera, que comentaré en otra ocasión. Y una muy linda de la Vía Láctea:
En la página web de Budassi pueden encontrar muchas más (incluso una versión zoomeable de la máxima resolución del universo visible), y comprarlas en tamaño gigante, en remeras, tazas y más. (El contenido en castellano está aquí.) Versiones de resolución intermedia están en Wikimedia, donde ha contribuído con muchas ilustraciones. No lo conozco a Budassi, y de hecho me enteré muy recientemente de que es argentino, a pesar de que conocía su trabajo desde hace años. Tendría que contactarlo para contarle, aunque sea, que me encantan sus trabajos.
Todas las ilustraciones son de Pablo Budassi, descargadas de Wikimedia, donde se las distribuye con licencia CC BY-SA.
Tengo una pregunta al respecto de lo que explicas hoy, pero todavía no la formulo bien; por ahí vaga entre mis neuronas como una pequeña galaxia en ese universo. Escribo esto para obligarme a formularla mañana a más tardar. Espero no quedar mal conmigo mismo...¡ah! gracias por tan bonita entrada
ResponderEliminarPregutá, David, preguntá. Trataré de responder lo mejor que pueda. ¡Tal vez hasta me das una idea para otra nota!
EliminarBuenos días, Guillermo. Va la pregunta que ayer apenas se asomaba entre las nubes de mis neuronas: Es claro, aplicando un poco de lógica, que nosotros, la Tierra, no estamos en el centro de nada, por más que nos parezca estarlo en el centro de la esfera que tan bien describes en esta entrada; dado ese hecho, esa última capa oscura que percibimos a 23 mil millones de años luz en cualquier punto al que apuntemos nuestros instrumentos de observación y que en la entrada se apunta como ser “la Edad Oscura del universo” ¿No será que la vemos oscura, no porque sea esa edad, si no porque no tenemos aun instrumentos que puedan observar más lejos de esos 23 mil millones de años luz? No sé si mi pregunta quede clara, pero ¡ahí va! Y gracias por tu atención.
ResponderEliminarHola, David. Finalmente tengo tiempo para responder. Efectivamente, la esfera es "nuestro" universo visible. Hay una esfera equivalente centrada alrededor de cada punto del "universo entero". Por ejemplo, alrededor de una estrella que está a 20 mil millones de años luz de nosotros hay otra esfera, del mismo tamaño, que se superpone con la nuestra sólo en parte. Hay toda una parte de esa esfera que está detrás de nuestro horizonte, y no podemos (ni podremos) verla. Nunca podremos ver más allá de nuestros 23 mil millones de años luz. Hay que decir que el horizonte va cambiando a medida que el universo evoluciona, en escalas de tiempo cósmicas, pero esto no cambiará el hecho de que no podremos ver más allá con ningún instrumento. Igual, lo que vemos es suficiente, y lo que hay más allá es más de lo mismo.
EliminarEn cuanto a la "edad oscura", tenemos instrumentos que ven incluso más allá de ella. La radiación cósmica de microondas, por ejemplo, es más antigua y está detrás, y la vemos perfectamente. Es una región oscura simplemente porque la formación de las primeras estrellas llevó un tiempo. La "edad oscura" terminó (gradualemente, no de golpe) cuando esas primeras estrellas (y tal vez los primeros quasars) reionizaron el hidrógeno neutro que se había formado en la "recombinación" (el fenómeno que produjo la radiacón cósmica de microondas), y el universo se hizo similar al actual. El telescopio Webb está ya observando esas galaxias primitivas. Esa primera generación de estrellas aún no ha sido observada directamente; eran muy distintas de las que vemos a nuestro alrededor, eran puro hidrógeno y helio, mucho más grandes y luminosas.
Los objetos del sistema solar serían los únicos que están fuera de escala, verdad?
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