...¡Un verde que ningún artista podría obtener en su paleta, un verde que no podrían producir ni los variados tintes de la vegetación ni del más límpido mar! Si hay un verde en el Paraíso, no puede ser otro que éste, que es sin duda el verdadero verde esperanza.
Así describe Julio Verne este raro fenómeno en El rayo verde, una novela romántica no muy interesante. Pero, ¿existe el rayo verde? El mito dice que existe, que es muy raro, y que produce una transformación espiritual en quienes lo observan. ¿Qué hay de cierto? Bueno, dos de tres son ciertas: el rayo verde existe, y es muy raro. La situación ideal es con un horizonte bien despejado por el oeste, así que trato de aprovechar cuando viajo, ya que la cordillera, en Bariloche, no colabora. Monte Hermoso, en cambio, es ideal. Esta playa tiene la inusual característica, entre las playas argentinas, de ofrecer el espectáculo de la puesta del Sol sobre el mar. Varios días me quedé observando y fotografiando los hermosos atardeceres. En uno de ellos vi un resplandor verde brillante y purísimo justo antes de desaparecer el Sol. ¡Justo ese no lo fotografié! Pero las fotos de otro ocaso muestran también el fenómeno, si bien menos claramente. Como se ve en la secuencia, la última imagen del Sol sobre el horizonte se ve teñida de verde. (La quinta foto, ya sin el Sol, es la que ilustró la nota sobre el afterglow hace casi un año.)
Qué raro, ¿no? Sí, es muy raro, pero es sencillo de entender, al menos conceptualmente. Es un fenómeno de dispersión de la luz blanca del Sol por efecto de su refracción en la atmósfera. Aunque el índice de refracción del aire es casi igual al del vacío, la pequeña diferencia alcanza a separar los colores. Los rayos del sol se curvan ligeramente siguiendo la curvatura de la Tierra porque las capas inferiores de la atmósfera son más densas que las superiores. El rojo se curva menos, el amarillo un poco más, el verde más, etc. Cuando llegan al ojo, la imagen del Sol en luz roja está un poquito debajo de la imagen en luz verde.
¿Por qué verde, y no azul o violeta? ¡La parte más alta del Sol debería verse azul o violeta! Lo que pasa es que la luz del Sol, al atravesar la atmósfera, pierde casi toda su luz de longitud de onda corta. El fenómeno, llamado dispersión de Rayleigh, es responsable de que el cielo se vea azul, ya que la luz dispersada parece venir de todas direcciones en lugar de venir directamente del Sol. Sin embargo, excepcionalmente, se han visto rayos azules en el Sol poniente. Esta foto, aparecida recientemente en la Astronomy Picture of the Day, muestra magníficos rayos verdes y azules. No se pierdan la APOD, es una fuente de asombro inagotable.
La refracción, entonces, explica que el borde superior se vea más verde y el borde inferior se vea más rojo. Pero es un borde muy finito, imposible de ver a simple vista. Para poder ver el rayo verde es necesario un espejismo (similar al espejismo común en la ruta). Esto produce un estiramiento vertical del borde verde, y lo vemos como un destello verde en la cúspide del Sol poniente. Como se ve en las fotos, más que "rayo" es un "destello" (el nombre en inglés del fenómeno es green flash, pero el término rayon vert de Verne se popularizó y está establecido en nuestra lengua; hay también una película de Eric Rohmer con el mismo nombre). En mi foto se puede ver que las olas parecen exageradamente puntiagudas en el horizonte. Esto también es un estiramiento vertical producido por el espejismo, y suele ser una buena indicación de que se podrá ver un rayo verde. En esta página de Les Cowley que suelo visitar hay lindas fotos e ilustraciones.
¿Por qué sólo al atardecer? ¿No debería también verse al amanecer? Sí, claro. Dicen que es más difícil porque hay que estar mirando justo al lugar donde va a salir el Sol, lo cual es menos fácil de hacer que mirar el Sol a medida que se pone. No sé. En verano, encima, el Sol sale demasiado temprano... En este blog hay una impresionante secuencia de fotos con un rayo verde al amanecer, fotografiado desde el observatorio de Pic du Midi.
¿Y por qué sólo el Sol y no la Luna? ¡Ah, de la Luna saliente sí tengo fotos! Cuando las revisé encontré unos decentes rayos verdes y azules. Además, se ve el fenómeno completo de separación de colores, los bordes. En esta foto de la Luna llena se puede ver que el borde superior es más verde y el inferior más rojo, como en el doble anillo de colores que mostré arriba. El borde irregular de la Luna arriba y abajo es precisamente el efecto del espejismo (cuando es muy marcado se suele llamar "florero etrusco").
Y en esta imagen (algo sobreexpuesta) de la Luna apareciendo detrás del cerro Villegas se ve el borde azul por el lado de arriba. Unos minutos después saqué la siguiente foto (menos expuesta) en la que se ven nuevamente los colores azul por arriba y rojo por debajo, como se ve en los detalles ampliados.
La bibliografía sobre el rayo verde es enorme y abarca más de un siglo. La cantidad de explicaciones variadísima y no todas son correctas. La explicación que di más arriba (refracción más espejismo) es esencialmente correcta. Pero hay algunos detalles adicionales que preferí no mencionar (como ciertos efectos psico-fisiológicos), y cuya importancia no está del todo clara. La mencionada página de Óptica atmosférica es una buena referencia.
Ninguna de mis fotos me deja del todo satisfecho. Así que continuará la búsqueda de un buen rayo verde...