26/10/2024

Rarezas del eclipse

Antes de alinear las fotos que tomé en el tercer contacto del reciente eclipse anular, me gustó el efecto que producían las imágenes individuales superpuestas. Las combiné de varias maneras diferentes para hacer una composición eclíptica abstracta de este tornado eclíptico:

Además de la combinación con desplazamiento, que usé para mostrar la silueta de las montañas de la Luna, hice una breve animación del tercer contacto, donde se puede ver (o imaginar) el desgranamiento de la luz solar entre los valles y las montañas del limbo:

Durante el eclipse siempre vale la pena hacer otro tipo de fotos. Por ejemplo, apuntando directamente al Sol con una cámara compacta, se pueden ver siluetas del eclipse en reflejos internos de las lentes:

Y, claro está, siempre vale la pena llevar una espumadera o colador, para hacer eclipsitos en su sombra:

El efecto en las sombras, durante los momentos de eclipse más grande, es tan fuerte que se puede hacer con los dedos, incluso sin formar un agujerito, simplemente mirando los ángulos:

Para terminar, y para que los que no vinieron a Santa Cruz se hagan una idea de la primavera en la Patagonia austral, comparto una foto con el equipo fotográfico. Para los interesados, usé la Canon Rebel T7i acoplada al Orion ST80 (F=400mm, F/5), montado sobre un cabezal Benro con movimientos finos en tres ejes (un cabezal extraordinario para la fotografía astronómica), sobre un trípode Manfrotto normal. No usé la montura ecuatorial motorizada que usé para los eclipses totales, para minimizar la vibración, ya que para el eclipse anular los tiempos no son tan críticos. Hice el filtro solar con el film que vendía Saracco en 2020 (no conozco las especificaciones). Enfoqué antes del eclipse, valiéndome de las manchas solares, usando Liveview x10 y haciéndome sombra con la pantalla de cartón que se ve en la foto, y una tela oscura sobre la cabeza. Expuse a 1/250, ISO 100, usando un disparador remoto, con avisos hablados por un script que preparé para EclipseDroid. Hice AEB por si se nublaba, pero las de 250 salieron bien expuestas. Durante un rato se formaron unas nubes iridiscentes que casi cubrieron el Sol, pero no afectaron la exposición. 

19/10/2024

Las montañas de la Luna

Si la Luna fuera una esfera perfectamente lisa, su silueta sería un círculo perfecto durante los eclipses solares. Pero la Luna tiene montañas y valles (tal como descubrió Galileo el 30 de noviembre de 1609). Es habitual apreciarlos por las cambiantes sombras que producen al progresar las fases. Pero durante los eclipses, en particular cuando se producen los contactos entre los bordes de la Luna y el Sol, se da un juego inusual en el que la luz del Sol pasa por los valles y es bloqueada por los montes. Durante los eclipses totales producen el efecto lamado "perlas" o "cuentas de Baily", que ya he mostrado. Durante un eclipse anular, como no retiramos el filtro solar, el efecto se ve distinto. En el reciente eclipse del 2 de octubre, que comenté la semana pasada, hice ráfagas de fotos para apreciar el cambiante aspecto del relieve lunar al cortar la luz del Sol. Durante el segundo contacto (al comienzo de la fase anular), una ráfaga de otro tipo, de poderoso viento patagónico (los roaring forties) me sacudió el telescopio y casi todas las fotos salieron movidas. Pero en el tercer contacto salieron bastante bien. Combiné varias decenas en una composición interesante:

La foto de la izquierda es, obviamente, el Sol entero, antes del eclipse. Está salpicado de manchas solares enormes, algo típico de los años de máximo de actividad solar. Por detrás y a la derecha vemos la rápida progresión del fin de la anularidad. A medida que la Luna avanza (hacia la derecha en la foto), su borde irregular va cortando el borde luminoso del Sol. El resultado, al verlo así desplegado, es una representación de las montañas de la Luna. Lo pongo girado, para que realmente parezcan montañas:

Vemos que se trata de un macizo grande, con por lo menos dos picos principales, uno de ellos con un borde muy vertical. Si todavía no se lo imaginan, lo muestro compactado verticalmente, porque esta visión eclíptica exagera la escala vertical de las montañas.

Ahí está, en silueta, una gran montaña de la Luna. En las simulaciones del borde lunar preparadas habitualmente por Xavier Jubier podemos ver que efectivamente es un monte muy grande en la región del polo sur lunar (invertí el diagrama para que quede con la misma orientación que las fotos, y marqué en rojo la región de interés):

Usando el Virtual Moon Atlas (compañero ideal de todo lunático que se precie de tal) no tardé en identificar que se trata del Mons Mouton, el Cerro Mouton, la montaña con nombre más alta de la Luna. Acá comparo las dos imágenes para que se vea mejor:

Mons Mouton recibió su nombre hace apenas un par de años, en preparación de la llegada del robot VIPER, que iba a aterrizar este año en sus laderas para explorar la existencia de sustancias volátiles (principalmente agua), que se sospecha existen en esas regiones polares, muchas veces en sombra perpetua, y que van a resultar útiles para las futuras colonias permanentes en la Luna. Lamentablemente, VIPER fue súbitamente cancelado en julio pasado. Quevachaché. 

Cerro Mouton se alza 6000 metros sobre el terreno a su alrededor, más que el Aconcagua (que mide 7000 pero sobre el nivel del mar; Puente del Inca está a 4700 metros por debajo de la cima, por ejemplo). Así se ve la región de Mons Mouton desde arriba (hecho con Virtual Moon Atlas):


La línea azul es el borde de la Luna en el momento del eclipse. Y así se ve la altimetría (del robot japonés Kaguya):

No estoy seguro de cuál es el pico que en silueta se ve más alto, directamente frente al polo sur. Es posible que sea ese otro cerro alto que está justo al sur del crater Malapert, llamado Macizo Malapert de manera extraoficial, y que está exactamente a longitud 0 grados. Por alguna razón de perspectiva se podría ver más alto que Mouton. Aquí se ven ambos en una imagen en perspectiva; el polo sur está en el borde del cráter Shackleton:

¿Y por qué se llama Mouton? Melba Mouton fue una matemática y programadora de la NASA, que trabajó en el cálculo de las órbitas de los primeros satélites artificiales, en la década de 1960, cuando lideró un grupo de programadoras y "computadoras". Hoy en día, una computadora es una máquina, pero en la primera mitad del siglo XX, una computadora era una mujer, generalmente una chica. Como las de la película (algo inexacta) Hidden Figures, que trabajaron en el Programa Apollo. Aquí la vemos junto a una computadora (en el sentido actual) de la época. En muchos laboratorios tenían equipos de mujeres entrenadas formal o informalmente en matemática, que funcionaban como computadoras (como en el Observatorio de Harvard en la época de Pickering). ¿Por qué eran mujeres? No estoy seguro. Imagino que es porque les pagaban menos. 

Tengo algunas fotos más, ya aparecerán más adelante.



Las fotos del eclipse son mías. Las imágenes del polo sur de la Luna están hechas con Virtual Moon Atlas (datos de NASA/LRO y JAXA/Kaguya). La imagen del perfil de la Luna es la que ofrece Xavier Jubier en su Solar Eclipse Calculator. La foto de Melba Mouton es de NASA.


12/10/2024

Un anillo para atraerlos a todos

«One Ring to rule them all, one Ring to find them,
One Ring to bring them all, and in the darkness bind them.
»
J.R.R. Tolkien, The Lord of the Rings

El eclipse solar del 2 de octubre pasado fue mi tercer eclipse anular, después del de 2012 y el de 2017. Tras varios días de tempestad, con nieve incluida, el cielo se despejó y los visitantes del Parque Patagonia pudimos disfrutarlo en toda su espectacularidad.

En la foto vemos la silueta de la Luna completamente contenida en el disco solar, en el momento medio del eclipse. Es una cosa preciosa de ver en una foto, y más aún de experimentarla en vivo, con nuestros propios ojos. Una visión casi mágica, increíble, ver el Sol convertido en un anillo dorado durante más de cuatro minutos. 

El eclipse entero duró casi tres horas, desde que la silueta lunar comenzó a reptar sobre el Sol, produciendo dos puntas que fueron separándose durante más o menos una hora, y luego empezaron a juntarse más y más, y cada vez más rápido, hasta fundirse en un punto irregular y formar el anillo.

Y luego, de manera asimétrica, las puntas volvieron a formarse y el eclipse se desarmó...

Este eclipse fue el quinto de una increíble racha de una década con seis eclipses solares, entre totales y anulares, que cruzan el territorio argentino. 


Siete, si contamos el eclipse solar de 2010 que se vio desde El Calafate mientras Iniesta metía el gol que le dio a España su primer Mundial de fútbol, en Sudáfrica. No fui porque era en julio, con el Sol a un grado sobre el horizonte, y quién se iba a imaginar que estaría despejado. Bueno, estuvo. Tampoco pude ir al de la Antártida en 2021: ni la Armada ni el Instituto Antártico quisieron llevarme a la Base Orcadas, por dudosos motivos epidémicos. Pero estuve en cuatro, y seguramente no me perderé el último, en 2027, que pasa muy cerquita de Bariloche. Cuando termine esta racha, vienen décadas y décadas sin eclipses totales en la Argentina, hasta el 2064, si bien hay uno anular en 2034 en el norte del país.

Como se ve en las fotos, la superficie del Sol estaba decorada por muchas manchas el día del eclipse, que hicieron todavía más atractiva la (laaaarga) progresión de la fase parcial. Es la situación normal en los años alrededor del máximo de actividad solar. Revisé las imágenes del Solar Dynamics Observatory, un telescopio espacial dedicado al Sol, que toma imágenes cada 15 minutos, para verlas en detalle. 


Esta imagen está muy reducida, asi que comparto un par de recortes para que se vea la riquísima estructura que tienen estas regiones, donde el campo magnético es más intenso y la temperatura de la materia solar es unos 1000 grados más fría, que es la razón por la cual las vemos más oscuras que el resto del Sol. Primero, un recorte del enorme "archipiélago" que ondulaba una línea de latitud en el hemisferio sur solar:

Y la siguiente es la gran mancha que estaba apareciendo por el borde occidental del Sol el día del eclipse, y que puede verse en la foto del anillo que puse al principio:

Todas estas manchas son inmensas, mucho más grandes que nuestro planeta entero. Son las regiones activas donde se producen las grandes erupciones llamadas eyecciones de masa coronal, como la que vimos en el eclipse total de 2020. El Sol y su energía son muy impresionantes.

Hay más cosas para comentar sobre el eclipse, pero quedarán para la semana que viene. Para terminar elegí esta foto, de algunos de los muchos guanacos que vimos en el Parque Patagonia. Me pregunto si habrán notado algo raro en la luz durante el máximo del eclipse, algo que era evidente para nosotros. Son uno de mis animales favoritos, y están más presentes en mi trabajo científico que el Sol y la Luna.



Las fotos del eclipse, y la de los guanacos, son mías, pero se las presto. Las del SDO son de NASA/SDO. Los mapitas de la década eclipsada son de timeanddate, buenísimo sitio.

Además de guanacos, vimos choiques, zorros, flamencos, cauquenes comunes (distintos de los de Bariloche, que son los reales), loicas, un águila mora, un milano blanco, un halconcito colorado, y algunos otros rapaces no identificados, más las familiares bandurrias, caranchos, chimangos, teros y escarabajos (Nyctelia circumundata, creo).

05/10/2024

El cometa retrógrado


Se lo promocionó como "el cometa del siglo", de manera totalmente injustificada. Pero el cometa Tsuchinshan-ATLAS se convirtió, al acercarse a su perihelio (máxima aproximación al Sol) en un lindo cometa, apenas visible a simple vista. Quizás "el cometa del año". En Bariloche, tras una racha de mal tiempo que culminó con tres días de nieve durante el equinoccio de primavera, pudimos verlo finalmente el día 23 de septiembre. Convalesciente de un fuerte resfrío, no pude moverme de casa. Por suerte las circunstancias del cometa lo pusieron en el cielo del amanecer, así que pude verlo asomado al balcón.

El cometa muestra una linda cola en binoculares y en fotos, de un par de grados de largo, apenas distinguible a simple vista. Compite, por supuesto, con la claridad del amanecer. A medida que el cometa sube en el cielo y se despega de la atmósfera densa del horizonte, también se acerca el amanecer y el cielo se vuelve más brillante. El día 25 pude verlo con más facilidad, y cada vez más lindo:


En estos días el cometa está pegando la vuelta en su apretada órbita parabólica, en forma de horquilla, y como su movimiento es retrógrado, nos lo estamos cruzando de frente, mientras pasa delante del Sol. Dentro de poco se producirá el máximo acercamiento a la Tierra, el 12 de octubre. Al adelantarnos, lo veremos aparecer nuevamente, pero esta vez en el cielo vespertino, como hace unos meses cuando empezó a aparecer en los medios de prensa.

Mencioné su órbita parabólica, abierta, muy inclinada y retrógrada, típica de un cometa no periódico de la nube de Oort. Esta es su primera visita a las regiones interiores del sistema solar, y viene cargado de hielos vírgenes, que jamás sintieron el calorcito del Sol. Esto hace que probablemente produzca mucho gas y polvo a su alrededor, y lo que vimos en septiembre parece indicar que será un cometa brillante (si bien tendrá que competir con la Luna gibosa creciente). Ojalá se convierta en un "gran cometa", es decir, en un cometa que es obviamente visible a simple vista, por todo el mundo, sin necesidad de binoculares o siquiera saber hacia donde mirar. Seguramente no será el cometa del siglo: el cometa del siglo ya lo vimos, fue el McNaught de 2007. Qué cometa, ese.

En todo caso, las cosas que he visto decir sobre el Tsuchinshan-ATLAS, más allá de la tontería del "cometa del siglo", o que "sobrevoló Córdoba", me han dejado boquiabierto, patitieso y turulato. He leído, en una misma nota, que es un cometa no periódico, que no se acerca a la Tierra desde hace 80 mil años, y que no volverá hasta dentro de 26 mil años. ¿En qué quedamos? ¿Es no periódico, o tiene un período de 80 mil años, o tiene un período de 26 mil años? ¿No leen lo que escriben? ¿No razonan? Qué lejos quedaron los tiempos en que un periodista como Jonathan Swift usaba las leyes de Kepler para "inventar" un par de lunas de Marte (que resultó que existían), o cuando un poeta como Edgar Alan Poe explicaba correctamente que la noche era oscura porque el universo tenía un principio, o cuando un periodista y poeta como Leopoldo Lugones filosofaba sobre las ideas de Einstein

Bueno, una vez que pase el perigeo elegiré la mejor foto que tenga, para agregar a Tsuchinshan-ATLAS a la página de Los cometas de mi vida, que es tan popular en el blog.



La foto del cometa McNaught sobre Bariloche es de mi amigo Martín Moliné. ¡Síganlo! Martín siguió fotografiando el Tsuchinshan-ATLAS unos días después que yo, y me contó que estaba cada vez más brillante. Veremos dentro de unos días.

El diagrama de la órbita es de Gideon van Buitenen, que mantiene un lindo sitio con información actualizada de manera automática sobre cometas brillantes. La tomé de la página sobre el cometa Tsuchinshan-ATLAS y la adapté.