La reciente explosión de Nova Delphini 2013 me hizo contener el aliento. ¿Era posible que, después de siglos de espera, estuviésemos viendo una supernova dentro de nuestra galaxia? Pero no. Era una nova clásica como conté en aquella nota, y no la muerte cataclísmica de una estrella brillando fugazmente tanto como toda la galaxia.
¿Cuánto más tendremos que esperar? En una galaxia como la Vía Láctea explotan 2 o 3 supernovas por siglo. La última fue la supernova de Kepler, en 1604. Alcanzó magnitud -2.5, visible de día durante semanas. Era la segunda en una generación, ya que en 1572 estalló la que descubrió Tycho Brahe. Y después... ¡nada!
La galaxia es inmensa. Es tan grande que la luz se comporta de una manera poco familiar. En casa apretamos un botón y la luz llena de inmediato toda la habitación. En la Vía Láctea no es así. Cuando se "prende" una supernova, su luz tarda mil siglos en "llenarla". Durante todo ese tiempo las supernovas siguen explotando, 2 o 3 por siglo. Así que la luz de un par de miles de supernovas viaja por la galaxia, ¡todo el tiempo! En este mismo momento sus fotones vuelan hacia nosotros desde miles de direcciones diferentes. ¿Cuál llegará primero?
De pronto tuve una visión, que intentaré compartir aquí. Las explosiones son muy breves, así que la luz de una supernova forma una especie de burbuja de luz, cuyo radio va creciendo a 300 mil kilómetros por segundo, la velocidad de la luz. ¿Se imaginan dos mil burbujas de luz expandiéndose en la galaxia? ¿Y nuestro sistema solar ahí en medio, esquivándolas durante siglos? Así fue mi visión, y quise representarlo gráficamente. Éste es el resultado. Puse apenas un par de docenas de burbujas. Imagínense lo mismo con 2000...
La mayor parte de las explosiones ocurren en el disco de la galaxia, porque allí están la mayoría de las estellas. Pero algunas están por encima, y otras por debajo. Cada burbuja tiene un tamaño distinto, correspondiente al tiempo que lleva expandiéndose. Las burbujas más grandes son explosiones más antiguas. Vemos una que ocupa media galaxia: ésa explotó hace 25 mil años. Las más chiquitas son más recientes, apenas comienzan su viaje interestelar. Las de Tycho y Kepler están allí, para quien quiera buscarlas. ¿Y nuestro Sol, ahí en medio, cómo hace para esquivar semejante maraña? No sé, tenemos muy mala suerte.
Pero es inevitable. A menos que las estrellas de nuestra galaxia hayan declarado una huelga de supernovas (y no hay ninguna razón para imaginar algo por el estilo), uno de esos frentes de luz está a punto de pasar por encima nuestro. Es cuestión de esperar. Tal vez podamos compartirlo aquí.
Las ilustraciones están basada en la imagen de la Vía Láctea de Nick Risinger, mi favorita. La ilustración de las burbujas de supernovas usa además el Hubble Ultra Deep Field para el fondo, y parte de una foto de M104 (ambas NASA/ESA/STScI). La ilustración está disponible en alta resolución para quien la solicite.
No sé si valge la pena decirlo, pero no se podría ver lo que he representado. La única manera de ver la luz de una supernova es que la luz llegue a nuestros ojos: no se puede ver una burbuja de luz "de costado".
Excelente artículo Guillermo. Estoy haciendo un video para youtube al respecto y haré un gráfico muy similar al tuyo de las burbujas, así que te pondré en el crédito (idea de) ¡Saludos!
ResponderEliminarGracias, Mariano. Avisame cuando esté listo. Y, si querés, usá la mía. Aunque, en video, lo mejor sería mostrar las esferas creciendo todas a la misma velocidad.
EliminarSi estoy intentando hacer eso mismo, simular en video mientras crecen. Saludos y gracias por contestar en un par de días cuando lo termine te aviso. Saludos!
EliminarHola Guillermo terminé el video. La animación quedó más o menos como quería, aunque no pude hacer las esferas como las que aparecen en tu imagen.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=nhNnUgLkd4o&t=25s
un abrazo!
¡Está bueno!
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