Vemos en la pantalla, en una revista, en un libro, una hermosa foto a todo color de un objeto astronómico. ¿Qué diferencia hay entre ver la foto y ver el objeto? Digo, aparte de la cuestión obvia de la sensibilidad: una foto de larga exposición permite ver detalles que a nuestros ojos se escapan simplemente porque son muy tenues. Esto es especialmente notorio en la observación de nebulosas y galaxias, y menos en la de estrellas o cúmulos de estrellas.
Pero aparte de esto. Digamos que miro la estrella Betelgeuse, por ejemplo, la luminaria más brillante de la constelación de Orión. Los fotones que salen de la pantalla no son los mismos que vinieron de Betelgeuse, cruzando abismos de espacio y tiempo. No sirven para hacer un espectro de Betelgeuse, por ejemplo. A lo sumo podremos hacer un espectro de la pantalla. En particular, una estrella es un cuerpo negro casi perfecto, pero un papel o una pantalla no, así que la curva del espectro no obedece a la ley de Planck.
Pero hay un hecho curioso que tiene más que ver con la fisiología y la psicología que con la física. Imaginemos un fotón naranja, longitud de onda naranja, pongámosle 600 nanómetros, que viene de Betelgeuse. No hay fotones naranja saliendo ni del papel ni de la pantalla. Sólo rojos, verdes y azules, los tres colores primarios que cualquiera puede ver acercando una lupa a la pantalla. ¿Por qué lo vemos naranja en la foto? Casi todos tenemos 3 substancias químicas fotorreceptoras en la retina, así que alcanzan 3 colores primarios para representar la percepción de cualquier color. Podemos decir que el espacio perceptual del color tiene dimensión 3. Pero la percepción del color es algo que está en el cerebro, no en el fenómeno que produjo los fotones. Betelgeuse emite fotones naranja. Una foto de Betelgeuse no. Así que apaguen cada tanto la pantalla, salgan al patio, y miren el cielo...
Gracias a Mariano Lanzi, cuya consulta motivó esta nota. La foto de Betelgeuse es del Telescopio Espacial Hubble (NASA/ESA/STScI). El espectro de Betelgeuse es de Samir Kharusi. En inglés pronuncian bítleyus (como en la película de Tim Burton) pero en castellano podemos decir alegremente betelgeuse, que es probablemente más parecido al nombre árabe original. Los que tengan dudas sobre la concordancia de número del adjetivo "naranja," vean aquí: http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=O2YJVDPNGD6RHMUmU0.
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