Mira es el nombre propio de una estrella variable de la constelación de Cetus, la Ballena, y es el prototipo de su clase. Desde la Antigüedad se sabe de la variación de su brillo, que oscila entre el de una estrella de segunda magnitud hasta la invisibilidad total en un ciclo de 332 días. Johannes Hevelius, el gran astrónomo polaco del siglo XVII, la bautizó Mira, que significa "maravilla" en latín. Las variables de tipo Mira son pulsantes, muy regulares, con períodos de cientos de días y enorme amplitud de brillo entre el mínimo y el máximo. El cambio de brillo se produce porque la estrella entera se infla y se desinfla prodigiosamente. Son estrellas ancianas, gigantes rojas en las últimas etapas de su evolución antes de expulsar por completo su envoltura gaseosa y convertirse en preciosas nebulosas planetarias.
La comparación en la foto de S Carinae con estrellas cercanas de magnitud conocida me da, para el día 26 de mayo, una magnitud 9.4, y para marzo una de 5.3. Números que hay que tomar con un grano de sal, porque la foto no está calibrada de ninguna manera. Pero resulta que son muy razonables. Una curva de luz que preparé en el sitio de la AAVSO muestra que a fines de mayo de 1999 estaba en el mínimo, a magnitud 9.5. No tengo la fecha exacta de la primera foto, pero recuerdo que fue en marzo, que resulta coincidente con el máximo, a magnitud 5.5, en el borde de la visibilidad a ojo desnudo. Con un período de 150 días, fue una enorme casualidad que mi primera y mi segunda astrofotos capturaran la estrella maravillosa en el máximo y en el mínimo, ¡además de la nova!
Un sesudo análisis de S Carinae está en: The Mira variable S Carinae, de Donna Shinkawa, The Astrophysical Journal Supplement Series 25:253-276 (1973).
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