El 13 de octubre de 1773 (acaban de cumplirse 252 años), Charles Messier observó y catalogó una nebulosa en la constelación de los Perros de Caza. Le tocó el número 51, y no apareció en la primera vesión de su catálogo, publicada en 1774, que abarca hasta las Pléyades, M45. Messier 51 no es una nebulosa en el sentido moderno, sino una galaxia. Esta:
Messier no catalogó estos objetos intrigado por su naturaleza, sino para no confundirlos con cometas, que eran su principal interés. Muchos años después de Messier todavía se discutía la cuestión: ¿eran gaseosos, como parecían, o estaban compuestos por estrellitas que los telescopios del momento no permitían discernir? Para contribuir a zanjar la cuestión, un aristócrata irlandés, William Parsons, Lord Rosse, construyó un telescopio inmenso en el jardín de su castillo. No lo hizo de la noche a la mañana, sino que perfeccionó la técnica de tallar y pulir grandes espejos de manera progresiva (¡usando máquinas de vapor!), y finalmente construyó dos espejos metálicos de 1.80 m de diámetro para su Leviatán, que sería el telescopio más grande del mundo durante 70 años:
El telescopio era muy difícil de usar, ya que pesaba 12 toneladas, soportadas por cadenas y poleas. Tenía movimientos limitados, dentro de un edificio muy distinto de los observatorios modernos. En la foto vemos a su esposa Mary, que además de financiar el proyecto (ya que era inmensamente rica) seguramente ayudó en el diseño (ya que era astrónoma, arquitecta, diseñadora de muebles y pionera de la fotografía, además de tener 11 hijos con William). Con el Leviatán, en 1845, Lord Rosse descubrió que M51 tenía una estructura espiral, sugiriendo una dinámica interna, seguramente provista por la gravedad, y acuñando la designación de nebulosa espiral. Su dibujo muestra la galaxia muy parecida a las fotos modernas, testimonio de que su telescopio era realmente extraordinario:
La característica más prominente de M51 son dos gruesos brazos espirales, conectados por bracitos menores, bien delineados por regiones de formación estelar (brillando con el característico color rojo del hidrógeno, filamentos oscuros de polvo y abundantes estrellas azules jóvenes). Esta estructura se puede seguir hasta el centro mismo de la galaxia, cosa que no ocurre con todas:
También podemos ver que M51 tiene una compañera (es otra galaxia, NGC 5195), que parece estar tironeando de uno de los brazos. En la foto podemos ver que, en realidad, NGC 5195 está completamente por detrás de la punta del brazo de M51:
Las dos galaxias no están chocando, sino que NGC 5195 está pasando cerca, rozando a M51 desde atrás, y su gravedad seguramente ha afectado la estructura espiral.
Es perfectamente posible que el dibujo de Lord Rosse, popularizado en los libros de divulgación de Camille Flammarion en Francia, haya inspirado el cielo de La noche estrellada de Vincent van Gogh:
En años sucesivos, Lord Rosse descubrió que M99, M33 y M31 también eran espirales, pero no pudo resolver la cuestión de su naturaleza. Ahora sabemos que las dos posiciones eran correctas: algunas nebulosas son gaseosas (cosa que fue descubierta por medios espectroscópicos), mientras que otras (en particular las espirales) son galaxias, sistemas de muchísimas estrellas que recién los telescopios del siglo XX pudieron resolver individualmente, como vemos en los brazos de M51:
Ya hemos contado que Edwin Hubble fue el gran perfeccionador de la técnica de fotografiar nebulosas espirales, lo que le permitió zanjar la cuestión, observar sus estrellas individuales y descubrir el inmenso tamaño y la expansión del universo.
El 13 de octubre es también el día del asesinato del famoso emperador Claudio, y el cumpleaños de mi mamá.
La foto de M51 es de NASA/ESA/STScI/Hubble. No tengo fotos mías porque M51 es casi imposible de ver desde nuestras latitudes.
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