Hace un par de días (pero hace unas pocas horas al momento de escribir esto), un extraordinario robot de la Tierra sobrevoló Encélado, satélite de Saturno, a apenas 50 kilómetros de la superficie. La foto de aquí al lado es una imagen "cruda" (sin calibrar ni procesar), tomada a medida que la sonda se acercaba. Así nomás. Del espacio exterior, directo a su monitor. ¿No es sorprendente? Hace pocas semanas, recuerden, un cometa... Estamos viviendo en el futuro.
Encélado refleja el 99% de la luz que recibe; debe ser el cuerpo más blanco del sistema solar. Es una bola de nieve fresca. La parte iluminada que se ve en la foto es parte de la noche de Encélado, iluminada por Saturno. La luz del sol ilumina desde atrás los chorros de vapor que vemos en la foto y dibuja la sombra del satélite sobre la cortina de agua. Ya hubo varios sobrevuelos de esta notable luna (habrá otro la semana que viene, están tratando de determinar su estructura interna).
El robot se llama Cassini, y está en órbita de Saturno desde hace años. Sus descubrimientos han sido sorprendentes: nuevas lunas, la estructura y la dinámica de los anillos, el clima de Saturno, el huracán hexagonal en su polo, la superficie y los lagos de Titán, la doble personalidad de Japeto, el misterio de Hiperión, la tenue atmósfera de oxígeno de Rea, y mil más. Entre ellos, estos magníficos géisers saliendo del polo sur de Encélado, de unas fallas geológicas "calientes" (a –250C) en el glaciar que lo cubre. Miren esta foto hermosa, ¡parece una luna con retrocohetes!
A los fans de Celestia (el simulador del universo) les pueden interesar mis mapas de las lunas de Saturno basados en las imágenes de Cassini. Están en mi página de contribuciones para el programa, acá (incluyendo Encélado, claro está, pero por ahora sin los géisers).
Esta maraña roja representa los viajes de Cassini en el sistema de Saturno durante la fase actual de su misión (desde mediados de 2010 hasta el 2017, sin incluir la fase anterior, que fue desde el momento de su llegada a Saturno en 2004). Parece un lío al azar, pero cada lazo está cuidadosamente planificado para observar objetos predeterminados del sistema de Saturno. Aunque parezca mentira, y contrariamente a la visión de los viajes espaciales que transmiten las películas de ciencia ficción, Cassini carece de propulsión. Está simplemente en órbita de Saturno. Unos pequeños cohetes y la ayuda gravitacional de Saturno y sus lunas le permiten ir cambiando de trayectoria según los requerimientos de astrónomos e ingenieros. La figura muestra la situación a las 18 horas del hoy sábado. Están marcadas las lunas principales (sí, hay una que se llama Pandora, pero no es la de la película). Cassini está donde marqué con un círculo amarillo. (Hecho con Celestia, click para agrandar.)
¿Quién no voló hasta Saturno a bordo del Discovery One, junto a David Bowman, Frank Poole y HAL 9000? De la mano del querido Arthur C. Clark, por supuesto.
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