En este blog no suelo comentar noticias astronómicas ni bien aparecen, pero esta semana voy a hacer una excepción. El martes se difundió una noticia fenomenal, que bastó para alegrarme varias jornadas agotadoras. El Observatorio Europeo Austral anunció que habían descubierto un planeta orbitando Alfa Centauri.
Hasta hace un par de décadas, si se le preguntaba a un astrónomo si existían planetas alrededor de otras estrellas, la respuesta habrá sido "imagino que sí". No había ninguna evidencia. Durante siglos tanto científicos como filósofos habían especulado acerca de esta posibilidad, desde Giordano Bruno en el Renacimiento ("potrebono essere infiniti mondi simili a questo"). Todo cambió a partir de 1995, cuando se detectó de manera certera, por vez primera, un planeta en torno a otro sol. Desde entonces los descubrimientos se han acumulado a punto tal que ya no llegan a las tapas de los diarios. Se conocen casi un millar de estos planetas "extrasolares" (un nombre más bien raro), y hay varios miles más en la lista de candidatos "a confirmar". La evidencia estadística que se está acumulando parece indicar que casi todas las estrellas tienen planetas a su alrededor.
¿Entonces? ¿Qué relevancia tiene el anuncio de un planeta alrededor de Alfa Centauri? Bueno, ¡vamos! ¡Alfa Centauri es la estrella más cercana al Sol! Muchos crecimos soñando con la posibilidad de que hubiera planetas alrededor de Alfa Centauri, de que hubiera vida en esos planetas, de poder visitarlos. Bueno, ahí está. Hay un planeta. Tal vez haya otros. Desde ahora, todos los proyectos de viajes interestelares tienen un destino.
¿Viajes interestelares? ¿No será mucho? La mayor parte de la gente sabe que las estrellas están muy lejos, pero no se hacen una idea cabal de la inmensidad de esa distancia. Vean la cuestión de la distancia entre la Tierra y la Luna, por ejemplo, que están en el fondo tan cerquita. Con las estrellas la cosa es inmensamente mayor. Las estrellas existen en una escala de tiempo y espacio tan diferente de la humana que no se las aprecia de manera realista. Uno dice año luz y se deja engañar por la familiaridad de la palabra "año". Es cierto: no tenemos la tecnología ni los recursos para emprender un viaje interestelar. Pero no es inconcebible que los tengamos en un futuro cercano. Existen proyectos muy serios analizando las distintas posibilidades. Uno de ellos está decidido a impulsar que ocurra dentro del próximo siglo. No es disparatado. Una nave que alcanzara un 10% de la velocidad de la luz podría llegar a Alfa Centauri en algunas décadas. Y existen diseños para hacerlo, si bien un 1% de la velocidad de la luz sería ya un desafío fenomenal para la ingeniería actual. Ojo: no es solamente una extensión de los actuales viajes interplanetarios. Voyager 1, que está escapando del sistema solar, tardaría decenas de miles de años en llegar a Alfa Centauri. Pero se puede, es sólo un problema de ingeniería muy complicado, y de conseguir los inmensos recursos para hacerlo. Yo creo que es inevitable, así que en algún momento hay que empezar. ¿Y qué mejor destino que la estrella más cercana? Además, a un costo mucho menor se puede mandar un robot. Es perfectamente imaginable que en pocas décadas las inteligencias artificiales estén a la altura de una exploración semejante.
¿Dónde está Alfa Centauri? Es una de las estrellas más brillantes del cielo y todo el mundo en el Hemisferio Sur la conoce. Junto a la Cruz del Sur hay dos estrellas brillantes, que a veces llamamos Punteros de la Cruz. Alfa es la más brillante de éstas, la que está más lejos de la Cruz. (Así se ve al anochecer en esta época del año, saqué esta foto el jueves.) No es una estrella única, es un sistema múltiple. En casi cualquier telescopio se pueden ver las dos estrellas principales, llamadas Alfa Centauri A y B. Son dos estrellas parecidas al Sol, orbitando una alrededor de la otra en una órbita bastante ovalada (en su máximo acercamiento están como Saturno del Sol, y en el máximo, como Neptuno). Una tercera estrella, mucho más chiquita, las acompaña bastante más lejos (pero más cerca de nosotros, así que la llamamos Proxima). El planeta recién descubierto orbita alrededor de Alfa Centauri B (así que se llama Alfa Centauri Bb). Es un planeta rocoso, con un tamaño similar al de la Tierra. Pero su órbita es muy distinta de las de los planetas de nuestro sistema solar: su período orbital es de tres días y cuarto, girando como loca a apenas 8 millones de kilómetros de su sol. Hice un simulacro en Celestia, poniendo un planeta similar a Mercurio en la órbita de Alfa Centauri Bb. Así se ve, enorme, Alfa Centauri B desde el planeta. La estrella brillante que se ve en la distancia es Alfa Centauri A. ¿Tendrá planetas a su alrededor?
Alfa Centauri está tan cerca del Sol que el cielo allá es casi igual al nuestro. Las constelaciones en el cielo de Alfa Centauri Bb son casi las mismas que las nuestras. Hay algunas diferencias interesantes, de todos modos. Así se ve Orión: con la rutilante Sirio casi en el hombro derecho, junto a Betelgeuse. Precioso.
¿Y el Sol? ¿En qué constelación se ve nuestra estrella en las noches de Alfa Centauri Bb? El Sol está en Cassiopea. No es una constelación muy conocida para los habitantes del Hemisferio Sur, pero es muy fácil de reconocer, con una característica forma de W. El Sol le agrega un segmento más a este zig-zag, formando una especie de rayo como el que Harry Potter tiene en la frente. El Sol es Alfa Harrypotteri.
El descubrimiento fue publicado esta semana en la revista Nature. El artículo puede descargarse aquí. Hay un gráfico que me impresionó especialmente (ver aquí al lado). Tengo que decir primero que este planeta no ha sido observado ni fotografiado directamente. Lo que observan los astrónomos es un espectro de la luz de la estrella: un arco iris que se obtiene haciendo pasar la luz de la estrella a través de un espectroscopio (sí, como el que hicimos con cartón y un CD hace algún tiempo). La luz así descompuesta permite medir la velocidad de la estrella con increíble precisión. Y cuando una estrella tiene un planeta alrededor, el planeta tironea de la estrella para un lado y para otro a medida que gira. Muy poquito, porque un planeta es mucho más chiquito que una estrella. Pero el espectroscopio que tienen en este observatorio es extraordinario. En el gráfico, el eje vertical muestra la "velocidad radial" de la estrella alejándose y acercándose de nosotros por efecto del tironeo de su planeta (la línea roja que sube y baja). Observen el valor máximo de esta velocidad: ¡es medio metro por segundo! ¡Es la velocidad de una persona caminado! Menos: es la mitad de una persona caminando. ¿No es extraordinario observar una estrella, un objeto un millón de veces más grande que la Tierra entera, que está a trillones de kilómetros de nosotros, que se mueve alrededor de otra estrella, y que juntas se mueven alrededor de la galaxia, como nosotros, que además nos movemos alrededor del Sol y del eje de la Tierra, más montones de dificultades de observación a lo largo de las 500 noches de observación, y que se pueda distinguir en esta maraña de movimientos una velocidad de 50 centímetros por segundo porque la estrella tiene un planeta alrededor? ¿Eh? Ah, ¡la ciencia!
Si quieren observar planetas a simple vista hay que contentarse con los del sistema solar. En el cielo del oeste, al caer la noche, se cierne enorme el Escorpión, con la cola enroscada en la Vía Láctea. Su corazón es una estrella roja muy fácil de reconocer, llamada Antares: anti Ares, la rival de Marte. Y Marte le está pasando muy cerca estos días. No se lo pierdan.
Gracias Guille! Como siempre espectaculares tus notas en el blog. Gracias otra vez.Un abrazo!
ResponderEliminarMuy buen artículo! Me enteré de este blog por que siempre publican alguna de las noticias en el foro G-Astronomico de Rosario.
ResponderEliminarGracias por el comentario, Daniel. ¡Buenísimo el nombre del foro! ¿Qué hacen, se juntan a comer y conversan de astronomía? ¿Intercambian recetas y cartas celestes?
Eliminarbueno la verdad es que se trata de un planeta muy interesante.. dicen que se parece mucho a la tierra.. pero no hay vida alli...
ResponderEliminarHola Guillermo. Aprovecho el tema del planeta Alfa Centauro Bb para plantearte esta duda: Alfa Centauro es un sistema estelar triple en el que las componentes A y B están muy cercanas, como decís en esta nota. La tercera es Próxima, que tengo entendido que está a algo así como 0,2 años luz de las primeras y orbita a su alrededor. Se sabe cuál es el período de esa revolución? Si está tan lejos serán probablemente años, no? La pregunta apunta a que en algún momento podría dejar de ser la más cercana a nosotros por pasar a orbitar "detrás" de AyB y éstas, juntas pasarían a ocupar el lugar de privilegio...
ResponderEliminarHola, Martín. Sí, por supuesto que se sabe. Proxima orbita las otras dos cada medio millón de años, está muy lejos.
EliminarTodas las estrellas se mueven, así que no solamente Proxima no fue siempre la estrella más cercana, ni lo será en el futuro, sino que las propias Alpha Centauri A y B tampoco lo serán para siempre. Cuando Proxima pase "por atrás", serán las más cercanas por algunos miles de años, siendo reemplazadas primero por Ross 248, después por Gliese 445, y después de nuevo ellas. Hay una figura en Wikipedia que lo ilustra: Estrellas más cercanas.
¡Saludos!
¡Gracias! Muy claro
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