Decíamos la semana pasada que el planeta Marte refleja, en su color rojo, el carácter sangriento del dios que lo auspicia. De manera similar el planeta Mercurio representa al dios Hermes —Mercurio para los romanos, el rápido mensajero de sandalias aladas. Mercurio es el más veloz de los planetas de nuestro cielo. Lo vemos pasar muy rápido de un lado al otro del Sol, del cielo del atardecer al del amanecer y viceversa. ¡Tan rápido que es difícil verlo! Se dice que Copérnico nunca lo vio, cosa que me resulta difícil de creer. Si bien la neblinosa laguna del Vístula junto a la cual Copérnico pasó la mayor parte de su vida no parece el mejor lugar para ver un planeta crepuscular, también es cierto que vivió 10 años en Italia, donde estudió y enseñó astronomía. Y en Italia Mercurio se ve perfectamente. En todo caso: acá está Mercurio en su reciente aparición por nuestros cielos vespertinos. Lo vemos poniéndose tras el Cerro Catedral, junto a las estrellas de las pinzas de Escorpio y algunas de Libra.
El año de Mercurio dura apenas 88 días terrestres. Su "día" es tan largo que durante mucho tiempo se creyó que también duraba 88 días, y que mostraba siempre la misma cara hacia el Sol, como la Luna hacia la Tierra. Esta situación de períodos coincidentes los astrónomos la llaman resonancia 1:1. Es decir: una vuelta sobre sí mismo al mismo tiempo que una vuelta alrededor del cuerpo central. Pero no era así en el caso de Mercurio. Finalmente se descubrió una resonancia más rara, 3:2. El "día" de Mercurio dura 58.7 días terrestres, así que rota sobre sí mismo tres veces por cada dos revoluciones alrededor del Sol. Mercurio baila un valsecito con el Sol (ya vimos que Neptuno y Plutón bailan un vals juntos).
Esta simulación hecha con Celestia muestra a Mercurio en su órbita, multiplicando su tamaño para que se vea mejor. Las flechitas están fijas al planeta, y ayudan a ver cómo rota. Cuenten las vueltas que da sobre sí mismo mientras da dos vueltas alrededor del Sol. Yo espero acá.
Buenísimo, ¿no? Miren de nuevo el video (capaz que se ve mejor en pantalla completa) y observen cómo, durante el paso por el punto más cercano al Sol (el perihelio, en la parte de abajo del video), la flecha roja apunta casi exactamente hacia el Sol (o hacia la dirección opuesta en la segunda pasada) a medida que el planeta avanza. Es decir, durante el perihelio el Sol está prácticamente quieto en el cielo de Mercurio. Esto por sí sólo sería notable. Pero en realidad no está exactamente quieto, sino que brevemente retrocede en su camino por el cielo mercurial. Esto hace que, desde ciertos lugares de Mercurio, y en cierta época del año, ¡se puede disfrutar de un doble amanecer! Miren:
Impresionante. Me pregunto si alguna vez alguien podrá observarlo. Las condiciones de vida en Mercurio deben ser durísimas: no tiene atmósfera, y mientras durante el día el Sol derrite los metales y esteriliza todo con poderosa radiación, por la noche todo se congela al cero absoluto. Es difícil llegar a Mercurio, así que sólo recientemente tenemos mapas completos de su superficie, gracias al robot Messenger actualmente en su órbita. La imaginación de la Unión Astronómica Internacional ha decretado que la geografía de Mercurio reciba nombres de artistas. Chopin, Wagner y Bach son tres grandes cráteres, uno junto al otro (pero Bach un poco más grande). Van Gogh casi toca a Cervantes. Mozart y Beethoven son ambos muy grandes, naturalmente. Shakespeare es una enorme cuenca de impacto. Los rayos de Debussy llenan un hemisferio, igual que los de Hokusai. Es una geografía muy entretenida...
Guillermo, ya había comentado algo de tu blog, en un post más viejo. Ahora vi lo de Mercurio. Muy hermoso. ¿Cómo haces estas animaciones?.Bueno, si te fijas ya te dejé antes, mi correo. Me pondré como seguidor de tu trabajo. Agradezco encontrarme con personas como vos que aman esta bellísima ciencia. Veré mas, eh. Un saludo.
ResponderEliminarMaravilloso! Gracias Guillermo !
ResponderEliminares muy impresionante, desde hace tiempo estaba buscando este tipo de información.. Gracias Guillermo
ResponderEliminarHola Guillermo.Si el tiempo nos acompaña, mañana 10 de noviembre, haremos una observacion del cielo, en un lugar cercano del llano, aqui en Mendoza. Y estreno mis prismáticos.Ya vi estrellas y bólidos,la luna y algún planeta, creo que también. Espero crecer mucho con la astronomia. Y que tu,cada tanto,me escribas. Un saludo cordial.
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