A través del telescopio la visión era muy inusual, ya que ver dos planetas en el estrecho campo visual del ocular no es para nada habitual. Saqué unas fotos, que apenas le hacen justicia a la experiencia. Ésta es una, tomada a las 8 menos cuarto, cuando los planetas estaban aproximadamente en su máxima aproximación (el apulso):
La diferencia de brillo era aún más notable observando por el ocular. Mis compañeros decían "Veo Venus, y algo que parece un fantasma". Venus estaba en una fase casi completa, así que se veía (y se ve en la foto) prácticamente redondo. En Júpiter podemos ver las eternas franjas de nubes ecuatoriales. Y muy cerca veíamos tres de sus grandes satélites. Para que se noten en la foto tuve que aumentar el brillo, así:
Otra cosa que se ve en esta foto, y que también se percibía en la primera e incluso se notaba a simple vista, es un halo alrededor de Venus, a causa de las delgadas nubes que había. Curiosamente el halo se ve estirado verticalmente. Esto se debe a que los cirrus están formados por cristales de hielo muy bien orientados, de modo que dispersaban la luz de manera preferencial en una dirección. Es un fenómeno similar al pilar de luz que a veces acompaña al Sol poniente en regiones frías.
Uno se pregunta si será posible una conjunción todavía más próxima entre los dos luceros. Claro que sí. De hecho, existe una hipótesis de que la Estrella de Belén de la tradición cristiana podría haber sido una conjunción extraordinaria que ocurrió en el año 2 A.C. Sin duda los magos/astrólogos de Babilonia notaron en los días anteriores la aproximación de los planetas, que se confundieron visualmente en un único lucero en el crepúsculo del 17 de junio. La conjunción ocurrió, además, con los planetas en la constelación de Leo y cerca de la estrella Regulus, tradicionalmente asociados con la realeza. La imagen de aquí al lado es un simulacro del evento hecho con Cartes du Ciel. Nadie lo vio así, por supuesto, ya que nadie tenía un telescopio. Visualmente debe haber sido muy parecido al de la semana pasada, sólo apenas más brillante.
Ya que estaba, tenía que aprovechar otra circunstancia inusual. Todos los planetas visibles a simple vista pueden verse simultáneamente en el cielo estos días: Mercurio, Venus y Júpiter cerca del horizonte, y Marte y Saturno en el cenit, en Escorpio. Mercurio, que se mueve tan rápido, será el primero en abandonar la reunión. Hoy todavía se lo ve (¡junto con la Luna!), pero rápidamente se va a mudar al cielo del amanecer. Esta foto, hecha con una lente ojo de pez, los abarca a todos. ¡Y hasta se cuela el flamante Próxima b! (invisible, ojo).
Es interesante también imaginarse el sistema solar "desde arriba" con la extraordinaria alineación. Lo hice con Celestia. Venus estaba, naturalmente, mucho más cerca de nosotros que Júpiter. Tanto la diferencia de brillo como el parecido de sus tamaños se deben a eso.
El año pasado hubo también una notable conjunción de Venus y Júpiter, que comenté en esta nota: Doble lucero. Vayan a releerla, que hay cosas interesantes.
Estuve buscando la conjunción de junio del año -2 en Stellarium, y encontré (por errarle al año, por ese asunto de que no hay año 0) otra casi exactamente un año antes, en agosto. Pero esta se veía hacia el este, antes del amanecer. Así que si los Reyes Magos la hubieran tomado como guía, habrían agarrado para el otro lado. Igual, nunca se me había ocurrido, pero la conjunción no dura mucho; así que no podían venir de muy lejos "siguiendo a la estrella".
ResponderEliminarExacto, hay varias conjunciones candidatas. Herodes murió en el año 4 a.C., así que de todos modos ninguna de estas dos podría ser. En fin, no hay que buscarles demasiados detalles a estas interpretaciones.
EliminarLo de Stellarium es increíble, no entiendo por qué tienen año 0 si nuestro calendario no lo tiene. Otros planetarios (como Cartes du Ciel, que además es más preciso para cálculos a varios miles de años del presente) tienen implementado el calendario común.