09/01/2021

Arecibo responde

El 15 de agosto de 1977 el radiotelescopio Big Ear detectó una señal en la frecuencia de 1420 MHz (21 cm), viniendo de la dirección de Sagitario. El astrónomo Jerry Ehman la descubrió algunos días después revisando los datos, que quedaban impresos en una cinta de papel con un código alfanumérico. La señal era inusualmente intensa y larga, de manera que llamó la atención de Ehman, quien la marcó en el papel como hacían los egipcios con los nombres de los faraones y escribió Wow! al lado. Se consideraron y descartaron muchas posibles explicaciones naturales o humanas, y al día de hoy la señal Wow! es la mejor candidata a ser una transmisión de una civilización extraterrestre. Nunca se volvió a detectar algo así.

La señal aparece en uno solo de los canales, cubriendo una banda estrecha de sólo 10 kHz. La frecuencia de este canal es 50 kHz mayor que la frecuencia de la línea H I del hidrógeno, una favorita para la búsqueda de inteligencia extraterrestre. Cada letra del código 6EQUJ5 indica una relación señal a ruido, promediada en 12 segundos de medición. En esta representación la señal aparece como un pulso simple. Si había alguna modulación más rápida que estos 12 segundos, se perdió en el promedio temporal. Big Ear observaba sin seguir el movimiento del cielo, y los 72 segundos de Wow! corresponden a un punto del cielo para la resolución del radiotelescopio. Esto, más el máximo casi en el medio, flanqueado por rápidas subida y bajada, indican que posiblemente la señal era continua y fue barrida por el detector durante esos 72 segundos.

En 2012, al cumplirse 35 años de Wow!, National Geographic organizó una respuesta, que fue transmitida desde el radiotelescopio de Arecibo. No prepararon un mensaje nerd como el que Drake y Sagan enviaron desde el mismo lugar en 1974, sino que convocaron al público a que contribuyeran tweets. El resultado fue una mezcla entre simpática y vergonzosa de más de 20 mil tweets. Vean el videíto, son 6 minutos, con preciosas tomas de Arecibo (los mensajes empiezan en el minuto 1 y medio).

Como dice la conductora, "It's not exactly hard science", pero es simpático, y me parece bien que lo hayan hecho. Ahora bien, ¿tiene alguna chance de ser detectada esta respuesta? Rhys Taylor, a quien he mencionado más de una vez en este blog, trabajaba en Arecibo en ese momento. Cuenta que le preguntó a los ingenieros si la señal sería detectable, a algunas decenas de años luz, con un radiotelescopio equivalente al de Arecibo. La respuesta fue inmediata y contundente: no. El transmisor de Arecibo tenía una potencia de 1 MW. Un celu en Marte podría detectarlo integrando durante un segundo, pero las estrellas están muchísimo más lejos. Según Rhys no se podría detectar ni siquiera desde Alfa Centauri, la estrella más cercana al sistema solar, con un equipo similar a Arecibo.

El mes pasado un astrónomo aficionado español, Alberto Caballero, publicó en el arXiv un análisis de posibles fuentes de la señal Wow! Identificó en los datos de Gaia las estrellas similares al Sol que existen en la región del cielo de donde vino la señal, y la mejor candidata resultó ser la estrella 2MASS 19281982-2640123. Es casi una gemela del Sol: a una temperatura de 5783 K, mide 0.9965662 radios solares y emite 1.0007366 veces la luminosidad solar. Eso sí, está medio lejos: 1801 años luz. Esta estrella podría ser la fuente de Wow!, pero los seres que hicieron la transmisión deberían tener unos radiotelescopios gigantescos, o usar otro tipo de transmisor. De todos modos, no estaría de más revisar si, por lo menos, tiene planetas a su alrededor.  

La que sí tiene planetas es Proxima, la estrella más cercana a nuestro sistema. De la dirección de Proxima se detectó recientemente la única otra señal de pinta artificial que hemos recibido en 42 años. Todavía no conocemos detalles de lo que se observó, más allá de las notas de prensa. Parece casi seguro que es una señal artificial, y que viene del espacio. Pero la humanidad ha lanzado gran cantidad de tecnología al espacio. Todavía no ha terminado el análisis, pero seguramente habrá novedades en breve.

 


La resolución de un radiotelescopio es el cociente entre la longitud de onda y el diámetro del reflector. A 21 cm los 53 m (equivalentes, porque era rectangular) de Big Ear dan una resolución de 0.22 grados. Los 72 segundos de Wow!, divididos por la duración de un día sideral, dan 0.31 grados, casi igual a la resolución teórica. Big Ear parecía más una cancha que un telescopio, ¿no?

 La representación gráfica de la señal Wow! es de Wikipedia, usuario Maxrossomachin (CC BY-SA).

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