Una más (y última, prometo) de la misma preciosa noche en el lago Moreno que conté recientemente. Siendo la última salida del otoño, no podía dejar de fotografiar Orión. En esa época lo teníamos ya recostándose sobre el oeste, en este caso a poco de hundirse en la vegetación del bosque patagónico.
Así me gusta más. Incluso se llega a notar que Betelgeuse estaba tan brillante como Rigel, en un inusual evento que renueva la expectativa de que finalmente explote. Pero lo que quería hacer realmente era una foto desenfocada, que ayuda a rescatar el color de las estrellas. No me salió bien, voy a tener que repetirla el año que viene. Mientras tanto, podemos hacerlo también en post procesamiento:
¡Linda! Rescaté en foco la nebulosa M42, era una picardía perderla, sepan disculpar. Se nota perfectamente la diferencia entre la supergigante roja Betelgeuse y la supergigante azul Rigel. Se distingue bien que las Tres Marías no son trillizas: Mintaka, "la de abajo", es más tenue. Y las tres son más azules que Rigel. También vemos un lindo trío de estrellas azules a la izquierda: son estrellas de la Liebre, iota, kappa y lambda. Y de otro lado, donde Géminis se acerca al gigante, varias estrellas son bien rojas: eta, mu, épsilon y zeta. A punto de desaparecer en la vegetación, otra luminaria roja es el planeta Marte.
Curiosamente, también salió muy bien en la foto una de las estrellas más extraordinarias del cielo, una estrella de carbono que compite con DY Crucis y V Hydrae el puesto de estrella más roja: R Leporis, la Estrella Carmesí de Hind, índice de color B-V +5.75. Es una estrella tenue, así que la muestro en un recorte de la foto enfocada:
¡Súper roja! Hind la describió como "una gota de sangre en un campo negro". Ese día brillaba a magnitud 8.1 (no la medí yo, revisé el valor en AAVSO), que es un valor intermedio en su variación, tipo Mira, entre 5.5 y 11. Es una linda estrella para buscar en el telescopio. Anótenla para el verano que viene. Verano austral. Si vivís en el hemisferio norte, no sabés lo que te perdés.
Guillermo: Vivo en el hemisferio norte. Dices que no sé lo que me pierdo, pero sí sé que pierdo mucho. No llego ni siquiera a ser un buen observador aficionado. Aprendo muchísimo en este blog, que me da sorpresas inesperadas: teóricamente ya sabía que acá vemos las constelaciones "al revés" de como las ven ustedes; así lo has escrito en varias ocasiones anteriores. Ahora, en tu tercera foto ¡oh sorpresa! (para mi, aficionado balín) ¡qué hermoso ver a Orión de cabeza! con relación a como acostumbro verlo (sin necesidad de ir a tu tierra, a la que me encantaría ir ... si pudiera)
ResponderEliminarJe je. Astor Piazzola, Vuelvo al sur: "Sueño el Sur / Inmensa luna / Cielo al revés".
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