28/07/2018

Las doradas manzanas del sol

The captain stared from the huge dark-lensed port,
and there indeed was the sun, and to go to that sun
and touch it and steal part of it forever away
was his quiet and single idea.
Ray Bradbury, The golden apples of the sun

Dentro de pocos días, en lo más álgido de la ola de calor que abrasa el verano septentrional, se lanzará la Sonda Solar Parker. No va a "tocar el sol y robarle una parte", como pretende el capitán del Copa de Oro en el relato de Bradbury. Tampoco llevará a bordo "dos mil limonadas y un millar de cervezas para el viaje". No es necesario: no viaja nadie a bordo, y los robots (salvo Bender) no beben.

El viaje en sí mismo no será sencillo. Bradbury lo dice poéticamente: "Falling, thought the captain, like a snowflake into the lap of June, warm July, and the sweltering dog-mad days of August." Pero no es fácil caer al Sol. ¡Es casi tan difícil como escapar del sistema solar! La razón es que, en la Tierra, nos movemos con una enorme velocidad orbital, justamente para no caer. Parker deberá perder casi toda esa velocidad para aproximarse al Sol. Para lograrlo usará no sólo un par de cohetes muy poderosos, sino además el mismo truco de "honda gravitacional" en práctica desde las Voyager, pero al revés: para "bajar" en vez de "subir". Siete encuentros cercanos con Venus, a lo largo de siete años, irán modificando su órbita permitiéndole acercarse cada vez más al Sol en el punto más cercano de una órbita muy ovalada. Habrá 24 de estos pasos cercanos al Sol, logrando a partir de 2024 varias pasadas a apenas 6 millones de kilómetros, el 4% de nuestra distancia a la estrella.


"The Cup dipped into the sun. It scooped up a bit of the flesh of God, the blood of the universe, the blazing thought, the blinding philosophy that set out and mothered a galaxy, that idled and swept planets in their fields and summoned or laid to rest lives and livelihoods."

La NASA es mucho menos poética. Parker no lleva una Copa para tomar una muestra. Si bien sobrevolará el Sol a poco menos que 9 radios solares, no tocará el globo incandescente, su superficie brillante. Volará en cambio, una y otra vez, dentro de la corona interior del Sol, esa atmósfera tenue que sólo vemos durante los eclipses totales, y que veremos desde la Argentina dentro de un año (el 2 de julio de 2019), y después nuevamente el 14 de diciembre de 2020.


"In this ship were combined the coolly delicate and the coldly practical. Through corridors of ice and milk-frost, ammoniated winter and storming snowflakes blew."

Parker no está refrigerada como el Copa de Oro de Bradbury, pero combina eficazmente "lo frescamente delicado con lo fríamente práctico". Lleva un parasol de 11 cm de grueso, de un compuesto de carbono, que mantendrá siempre apuntando hacia el Sol. Eso es todo. Bueno, eso y una electrónica reforzada para el ambiente radiactivo en el que vivirá 7 años. ¿Su fuente de energía? Solar, por supuesto. Pero durante los perihelios deberá retractar los grandes paneles fotovoltaicos para no freírlos y asomar apenas unas orejitas, que serán suficientes.

La Tierra toda vive dentro de la atmósfera del Sol, de manera que es importantísimo entender cómo funciona. La sonda lleva una cantidad de instrumentos para analizar la corona solar como nunca antes: instrumentos para medir campos electromagnéticos, temperatura y partículas del viento solar. Lleva incluso dos telescopios, aunque no logro imaginarme lo que podrán fotografiar. Los datos se obtendrán durante la parte de la órbita cercana al Sol, y se transmitirán a la Tierra durante la parte lejana. Además de los instrumentos la sonda lleva también una placa conmemorativa de Eugene Parker (la primera persona viva en tener su nombre en una misión de la NASA) y una tarjeta de memoria con los pdf's de los papers de Parker sobre el viento solar y los nombres de todos los que nos anotamos para mandar nuestro nombre ¡al Sol!



Las imágenes son de NASA/Parker Solar Probe. Salvo la foto del eclipse, que es de Damian Peach.

Si querés saber cómo funciona la honda gravitacional (no ONDA, honda), revisá mi Mecánica Clásica, sección 3.7.

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