«¿Es este cielo azul de porcelana?»
Conrado Nalé Roxlo, El grillo
Durante el más reciente perijove (el punto más cercano a Júpiter), el robot Juno hizo fantásticas imágenes de la nubosa superficie del gigante. Las imágenes de JunoCam no son fáciles de procesar, pero los "aficionados" de unmannedspaceflight lo hacen con maestría. Uno de ellos es Björn Jónsson, quien mostró esta imagen:
Es una típica región tormentosa del hemisferio norte de Júpiter, con turbulentos topes de nubes, cruzados por uno de los belts (beigecito). Para destacar las volutas gaseosas Jónsson procesó exageradamente la imagen, pero posteó también una en "colores verdaderos", cercana a lo que veríamos con nuestros ojos si volásemos a bordo de Juno:
En esta imagen, hacia el horizonte, podemos ver un color atmosférico familiar: el azul de los cielos de la Tierra. Jónsson hizo un recorte para destacarlo:
Guau. ¡Podría perfectamente ser una foto desde la órbita terrestre! No sólo se ve el tono azulado del cielo sobre las nubes, sino que en el horizonte se ve una línea bien azul de la atmósfera superior, libre de nubes, vista de lado. Parecía un efecto artificial del procesamiento, o de alineación de los filtros, pero no. Otro mago de unmannedspaceflight, Kevin M. Gill, hizo su propia versión para asegurarse y observó lo mismo:
¿Cómo es esto? ¿Acaso no es nuestro planeta el proverbial pale blue dot? En realidad, casi cualquier atmósfera es azul: el efecto se debe a que el color más dispersado es el azul. Se llama dispersión de Rayleigh, y es lo que hace la luz en un medio donde las partículas dispersoras son mucho más pequeñas que las longitudes de onda de la luz que las atraviesa. Esto ocurre con las moléculas diatómicas de la atmósfera terrestre, y también con casi cualquier otra molécula razonablemente pequeña, incluso los hidrocarburos ligeros de la atmósfera joviana. Los otros colores que vemos en la Tierra o en otros planetas se deben a gotitas condensadas o polvo que dispersan (y reflejan) la luz de otra manera: blanco de agua o amoníaco, naranja de metano o de polvo marciano, etc. Cuando New Horizons sobrevoló Plutón nos mandó esta silueta, en la que vemos la azul atmósfera del mundito helado:
Y Cassini nos mostró que sobre la bruma anaranjada de Titán también hay cielos azules:
Kevin M. Gill hizo esta semana un simulacro notable, mostrando cómo se vería el tope de las nubes de Júpiter desde una órbita baja, simulando el relieve a partir de los tonos:
¿Y si estuviéramos más abajo, en un sobrevuelo rasante? Hace algunos años, durante un vuelo a Buenos Aires en medio de gigantescas tormentas doradas por el cielo del atardecer, me imaginé volando sobre Júpiter. Hice un par de composiciones de las fotos que tomé ese día con una de las lunas galileanas, y hoy es el día ideal para compartirlas. Sirven de fondo de pantalla, una vertical y otra horizontal. Se las dejo de regalo.
Las imágenes son de NASA, Juno, B Jonsson, KM Gill, New Horizons, Cassini, Galileo, G Abramson. De cada quien, la suya.
Durante mucho tiempo, hasta hace unos minutos, yo sabía que el azul de nuestra atmósfera lo originaba el oxígeno. Ahora sé que es el tamaño de su molécula diatómica y que otras partículas similares también dispersan la luz al azul. Algo más podemos aprender siempre y dar las gracias a quienes nos lo enseñan. Gracias Guillermo. Además envidia uno a los que saben de fotos
ResponderEliminarOtro bello posteo
ResponderEliminarImpresionantes, tremendas fotos.
ResponderEliminarLos Beatles se preguntaban Because the sky is blue?, y aunque Rayleigh les había dado respuesta 100 años antes, alguien en algún blog de los que sigo... tenía que ampliar la respuesta.
Abrazos