13/07/2019

El Gran Eclipse Argentino

La experiencia de observar un eclipse solar total es difícil de transmitir en palabras. Es una de esas cosas que uno sabe exactamente cómo son, que ha visto en fotos y videos muchísimas veces, pero que llegado el momento hacen que te quedes sin aliento y se te ericen los pelos de la espalda. Me pasó en el Gran Cañón del Colorado y en las Cataratas del Iguazú. Definitivamente, el eclipse es la cosa más impresionante que he visto en mi vida.

Van a encontrar fotos o videos mejores que los míos, pero voy a compartir aquí algunos. Observamos el eclipse en Iglesia, San Juan. El tiempo fue perfecto, completamente despejado y sin viento; incluso tuvimos calor ya que nos habíamos preparado para el invierno cordillerano. Monté la cámara de video detrás nuestro; puede verse el pequeño río Iglesia al fondo de una cañada y la cordillera detrás. El video empieza 3 minutos antes de la totalidad. Véanlo en pantalla grande, completa y a oscuras para lograr un mejor efecto. El que lo mira en el celular se embroma. No es muy largo, pero el que esté apurado puede saltearse los dos primeros minutos.


Dos cosas me sorprendieron especialmente. Por un lado, la rapidez del cambio de la calidad de la luz durante el minuto anterior a la totalidad. Por supuesto, no se aprecia del todo en el video, pero en un momento habrán escuchado a Gastón, uno de mis amigos de Próxima Sur, gritar "¡Se apaga el mundo!" Ésa es la sensación; es escalofriante. No es para nada como un anochecer, con su característica lentitud, su luz dorada y después azul. Luego, en la noche súbita que sigue, el eclipse. El eclipse es grande. Mucho más grande que el Sol y que la Luna, cuyos tamaños en el cielo tenemos grabados en la memoria. La corona es enorme, de una blancura exquisita en medio de un cielo azul oscuro como del comienzo de la noche. Sus filamentos peinados por el campo magnético solar se ven a simple vista, y son increíbles en binoculares. A simple vista se ve también el inesperado rojo de la cromósfera y sus protuberancias ("llamaradas", les decimos en el video). Te quedás sin aliento.

Hice fotos con la Canon T3i en el foco primario de un refractor acromático Orion de 400 mm de longitud focal, montados sobre una montura ecuatorial sin motor, corrigiendo el encuadre a mano con los movimientos finos cada tanto. La secuencia de fotos estaba automatizada en la propia cámara, aprovechando que el sistema Magic Lantern permite correr scripts en Lua y controlar la cámara. Esto fue crucial para no estar pendiente de las fotos y poder disfrutar del eclipse. La fase parcial comenzó a las 16:25 y, sin una miserable mancha solar para pasar el rato, se hizo insoportablemente laaarga. Eso sí, ¡al acercarse el segundo contacto el Sol se hizo muy muy finito!


El rápido segundo contacto reveló súbitamente la corona, y nos dio un hermoso anillo de diamante y fugaces cuentas de Baily...


El espectáculo de la espléndida corona duró dos minutos y medio...


En las fotos de más exposición se puede ver la luz cenicienta: la noche de la Luna tenuemente iluminada por el día de la Tierra:


En esta imagen de corta exposición se ven varias protuberancias de la cromósfera, la mayor de las cuales (arriba a la derecha) podía verse a simple vista o con binoculares.


Finalmente, tuvimos un doble eclipse al ponerse el Sol sobre la cordillera de los Andes...


¿Te lo perdiste? ¡Andá haciendo planes para el Gran Eclipse Patagónico, el 14 de diciembre de 2020!


Las fotos son mías. Las pueden usar citando su origen. Descárguenlas que están en 1080.

7 comentarios:

  1. ¡Geniales Guillermo! Me parece que para el año que viene voy a tener que aprender a manejar magic lantern.

    Te consulto: un profesor de Rosario me preguntó por qué las protuberancias se veían rojas. Yo no sabía y después de leer un poco encontré que están más frías que la cromosfera, y por supuesto compuestas en su mayoría por Hidrógeno, y de ahí que emitan principalmente en ese color. ¿Estás de acuerdo expcon esalicación?

    Saludos,
    Carlos Silva

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    1. Gracias, Carlos.

      La cromósfera no está mucho más fría que la fotósfera; de hecho, sus capas superiores están mucho más calientes, hasta 25000 K. La diferencia de color se debe a que su luz está dominada por líneas espectrales de emisión del hidrógeno, principalmente la primera de la secuencia de Balmer, llamada H-alfa, que brilla en el rojo a 635 nm.

      La fotósfera, que es mucho más densa, brilla como un cuerpo negro por los fotones que vienen de sus capas inferiores, con líneas de absorción producidas por su composición química. Son las líneas de Fraunhofer, que se pueden ver incluso con el espctroscopio casero que conté en el blog.

      Voy a hacer una nota técnica para los que quieran usar la automatización con Magic Lantern.

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  2. Guau, tengo que ver el del año que viene!

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  3. ¡¡¡Excelente tu video, tus fotos y tus explicaciones como siempre!!!
    Mucha gracias por compartir un fenómeno natural Único.
    Guillermo, un gran abrazo.
    Carlos Gustavon Ayliffe.

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  4. Que buen video, podemos escuchar el backtage... a pleno.
    Felicitaciones por él y por las fotos.
    Acá en el Gran Buenos Aires estuvo nublado, pude ver cuando se corrieron las nubes, un minuto cuando empezaba y otros dos o tres minutos cuando ya había pasado, y como estaba tan bajo el sol al instante nos regaló un atardecer con unos colores y sombras hermoso.
    Algo es algo, pero me quedé con ganas. Habrá que tomarse vacacioens e ir a la Patagonia el año que viene

    Abrazo!

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  5. ¡Qué ganas de ver el eclipse del año que viene!

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