El
Gran Eclipse Patagónico fue de una preciosura inigualable. A pesar del viento de 60 km/h, y de varias dificultades de hardware y software, el setup fotográfico funcionó razonablemente bien y me permitió disfrutar de la observación mientras las fotos se hacían casi solas. Como me pedí toda la semana de vacaciones me la pasé revisándolas, procesando y seleccionando imágenes para revivir y reforzar el recuerdo del evento, y para mostrarlas aquí.
Me salteo la aburrida fase parcial (la de los anteojitos), durante la cual vimos la silueta de la Luna cubriendo la cara de un Sol sin manchas. Justo antes del eclipse total mucha gente vio luces y sombras danzantes, que alguien me describió como "la sombra del viento". Se trata del mismo fenómeno del titilar de las estrellas, pero mucho más brillante (googleen shadow bands). Inmediatamente después, el anillo de diamante:
El "diamante" es el último pedacito de fotósfera, la superficie brillante del Sol, mientras alrededor de la silueta de la Luna ya se empieza a ver la corona, que es la dinámica atmósfera solar.
Como la Luna no es una esfera lisa, sino que tiene montañas y valles, antes de desaparecer la luz de la fotósfera se desgrana brillando por los valles lunares, y vemos unas perlas o cuentas de Baily engarzadas al anillo de la corona:
Al terminar la fase total, por supuesto, ambos fenómenos vuelven a verse, invertidos. Y distintos, porque el relieve lunar es diverso. Y lo mismo ocurre en cada eclipse, de manera que hoy en día algunos aficionados eligen el sitio de observación basado en cómo se verán estas perlas de luz, ya que conocemos el relieve lunar con enorme precisión y podemos predecirlas con exactitud.
En la foto, a ambos lados de las cuentas de Baily, ya vemos las grandes prominencias rojas, que son parte de la cromósfera. Se las veía perfectamente a simple vista, y eran gloriosas en los binoculares.
Las prominencias fueron una de las grandes diferencias con
el eclipse del año pasado, ya que fueron numerosas, enormes (mayores que la Tierra entera) y todo alrededor de la silueta lunar.
Aunque parecen llamaradas las prominencias son solamente gas caliente, ya que, como sabemos, el Sol no es de fuego. El color rojo es el característico de la emisión del hidrógeno cuando su electrón salta del nivel energético 3 al 2. Se llama H-alpha en la serie de Balmer, tiene una longitud de onda de 656 nanómetros, y es bien conocido por los aficionados ya que es responsable del rojo de las nebulosas brillantes.
Por encima de la cromósfera se extiende la corona solar, la inmensa atmósfera del Sol, hecha de una substancia eléctrica que el campo magnético solar peina en filamentos y pétalos. La corona también se vio muy distinta que el año pasado, mucho más simétrica alrededor de la estrella, lo cual delata que el Sol está saliendo del mínimo de actividad.
Algo que no sale en las fotos es que la corona se vio de un blanco plateado furioso, muy distinto del nacarado del año pasado. Pero algo que sí sale en las fotos, aunque no llegué a reconocerla en el momento, es esa estructura en forma de gota grande como el Sol. Preparé unas versiones con un procesamiento más fuerte para que se destaque su aspecto de burbuja en la corona:
Esta estructura es una
eyección de masa coronal. Son eventos extremadamente violentos y energéticos, que se producen como resultado de
fulguraciones. Cuando se dirigen hacia la Tierrra pueden desatar tormentas geomagnéticas en nuestro planeta, con abundancia de auroras polares, radiación que afecta los satélites artificiales, astronautas y tripulaciones aéreas, e incluso redes eléctricas y oleoductos en la superficie. Algunos días antes, en una charla o una entrevista, justamente había mencionado la posibilidad, ya que la corona se había visto bastante activa. ¡Tuvimos suerte y
ocurrió una eyección de masa coronal durante el eclipse! La produjo una fulguración de categoría C4.0 (mediana) en la región activa 2792. La eyección puede verse en las imágenes del telescopio espacial solar
SOHO, que tiene un coronógrafo que produce un eclipse artificial. La hora indicada es UT (nuestro eclipse total comenzó a las 16:08UT). El círculo blanco representa el disco del Sol. Como se ve, los eclipses naturales permiten observar una parte de la corona y sus fenómenos que estos instrumentos no muestran. Por esta razón los eclipses siguen teniendo un interés científico en el estudio del Sol.
La fulguración ocurrió en la región que se ve activa en el centro de esta exquisita imagen de otro telescopio solar espacial, el SDO:
En el limbo del Sol está la gran prominencia que vimos a simple vista. El color es distinto porque es una imgen en radiación ultravioleta de 171 Å, convertida a dorado. Veamos también un video. La fulguración y la resultante eyección se ven (fugazmente) apenas pasada la mitad del video. Coincidió con el comienzo del eclipse en nuestro sitio de observación, a las 14:45UT:
La eyección de masa coronal fue la primera sorpresa del eclipse. ¡La segunda fue un cometa! Durante el eclipse busqué brevemente y sin éxito el cometa C/2020 S3 Erasmus, que pasó por su perihelio el día antes. Mi campo fotográfico no alcanzaba hasta su posición a 11 grados del Sol (no sé si alguien lo habrá capturado). Pero revisando con lupa mis fotos encontré otro. Un cometita anónimo sungrazer (rasante del Sol), de los que habitualmente se ven en los coronógrafos del SOHO. Apenas se ve en mi foto, pero revisé de nuevo las imágenes de SOHO y allí estaba.
En mi foto hice un recorte, porque es difícil de ver, y más difícil si se quedan con la imagen de esta columna, y peor aún si la leen en el teléfono. Pero allí está. Los otros puntitos que se ven en la imagen de SOHO son casi todos rayos cósmicos. Hice un gif para que se vea su movimiento y, según me parece, su desaparición (¿tal vez al encontrarse con la onda de choque de la eyección?).
Durante los dos minutos de totalidad hice varias ráfagas de fotos, abarcando cada una de ellas 11 stops de exposición para crear imágenes de gran rango dinámico. El cometa se ve claramente en una de ellas, y en las demás aparece movido (así como las estrellas), tal vez por el viento. Así que no pude hacer un apilado para tener una foto mejor. Si consigo rescatar algo más, ya sea del cometa o de la eyección de masa coronal, ya lo contaré aquí.
Ahora he visto, con mis propios ojos, una supernova y una eyección de masa coronal. ¿Qué tul?
PD: El cometa tiene nombre: C/2020 X3 (SOHO). Ah, y la foto de la sombra es del satélite GOES-16.