Cuando me enteré de que la Academia Sueca había otorgado el Premio Nobel de Literatura 2016 a Bob Dylan recordé algo leído en The Guardian hace un par de años. Resulta que unos médicos de Estocolmo se habían pasado 17 años insertando las canciones de Bob Dylan en los títulos de sus trabajos. ¿No es buenísimo?
Todo comenzó en 1997 con la publicación de Nitric oxide and inflammation: The answer is blowing in the wind. Unos años más tarde unos colegas publicaron Blood on the tracks: A simple twist of fate? Allí surgió una apuesta: uno de los autores del primer trabajo propuso que el que publicara más citas de Dylan antes de jubilarse ganaría una cena en un restaurante de Estocolmo. Se corrió la voz y se sumaron más participantes, inclusive alguno que ya había publicado por su cuenta Tangled up in blue: Molecular cardiology in the postmolecular era. Se sucedieron: The Biological Role of Nitrate and Nitrite: The Times They Are a-Changin’, Eph Receptors Tangled Up in Two, Dietary Nitrate – A Slow Train Coming... En la nota uno de los autores del primer trabajo profetizaba: Dylan debería ganar el Nobel de Literatura. Viviendo en Estocolmo, ¿habrá tenido acceso a alguno de los miembros del comité de selección? (qué malpensado).
Rebuscando la nota original para escribir ésta me encontré con otra, esta vez en el British Medical Journal: inspirados por la apuesta comparan los títulos de Dylan con todos los trabajos contenidos en la base de datos MEDLINE. ¿El resultado? 727 resultados potenciales, con 213 inequívocamente dyleneanos, incluyendo citas parciales o modificadas, tales como Like a rolling histone, o Knockin' on pollen's door.
¿Existe algo similar en la literatura de Física y Astronomía? Encontré medio de casualidad estos dos: Blowin' in the wind: Both "negative" and "positive" feedback in an obscured high-z quasar, y Astrophysics: The answer is blowing in the wind. ¿Qué resultará de una búsqueda sistemática?
Yo mismo he contrabandeado este tipo de frases en los títulos de mis propios trabajos. No con canciones de Dylan, ni de manera habitual, pero es algo que siempre me pareció simpático. Do the right thing, en el Journal of Statistical Mechanics, alude a la película de Spike Lee. Of mice and viruses, en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, es una variación sobre la novela de Steinbeck. Lo esencial es invisible a los ojos, en el libro Ojalá que llueva café, cita a Saint-Exupéry. El fantasma en la máquina (capítulo en Como una escuela de todas las cosas) es por el título de la obra de Koestler. Sigue brillando y Elemental, querido Watson, en Si Muove, remiten respectivamente a Calamaro y a Conan Doyle. SIRS Anatomy, en referencia a la serie de la tele, permanece lamentablemente inédito...
En la foto, un jovencísimo Bob Dylan aparece junto a Joan Baez, mi cantante folklórica favorita, hija del destacado físico Albert Baez. Foto de la Wikipedia.
El artículo en The Guardian es Scientists sneak Bob Dylan lyrics into articles as part of long-running bet, de Sean Michaels. El del BMJ es Freewheelin’ scientists: citing Bob Dylan in the biomedical literature, de Carl Gornitzki et al.
Mis propios artículos pueden descargarse en mi página web, en la sección Publications.
El título de esta nota es, por supuesto, una canción de Bob Dylan.
Cuando comenzaron a nombrar las regiones de Plutón el año pasado me llamó la atención el guiño que se hizo a ma cultura popular con los nombres... y me pareció de lo más divertido. Así que no podría dejar pasar el detalle de los trabajos científicos, y me parece super.
ResponderEliminarMe hubiera gustado que Eris se llamase Xena...
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