Seguramente ya te enteraste: la National Science Foundation anunció que va a decomisionar y demoler el gran radiotelescopio de Arecibo. Uno de los cables auxiliares que soportan las antenas sobre el disco reflector de 300 metros se rompió en agosto, seguido por uno de los cables principales en noviembre. Ambos cables, que son enormes, rompieron parte de la estructura del reflector, y su pérdida hace que toda la superestructura esté en riesgo de colapsar de manera descontrolada. Una más para este 2020 infernal.
El radiotelescopio de Arecibo, con su aspecto futurista y su emplazamiento exótico en la selva caribeña, siempre capturó la imaginación del público, y ocupa un lugar destacado en la cultura popular con sus apariciones en películas y series. Durante 50 años fue el radiotelescopio más grande del mundo, hasta la inauguración del chino FAST (de 500 metros, pero con 300 usables, o sea casi igual que Arecibo). Hasta el VLA, con sus 27 antenas, tiene sólo un quinto de la superficie de recepción, y ALMA menos de un décimo. En sus casi 60 años ha producido una cantidad impresionante de descubrimientos astronómicos. Apenas inaugurado, en Arecibo se descubrió que la rotación de Mercurio es de 59 días, no de 88 (gravitacionalmente bloqueado por el Sol) como se había creído durante décadas. Todavía en los 60s, su observación de pulsos de radio cada 33 ms viniendo del centro de la Nebulosa del Cangrejo fue la confirmación definitiva de la hasta entonces conjetural y disputada existencia de las estrellas de neutrones. En 1974, la observación del decaimiento de un púlsar binario fue la primera confirmación de la existencia de las ondas gravitacionales de la Relatividad General, y mereció el Premio Nobel de 1993 para Hulse y Taylor. El mismo año, los legendarios Frank Drake y Carl Sagan transmitieron el mensaje de Arecibo, el primer intento de comunicarse con una civilización extraterrestre. Durante décadas Arecibo fue el principal sitio de SETI, a caballito de sus observaciones astronómicas, ya que es capaz de detectar una transmisión hecha por una instalación similar a 1000 años luz de distancia, un volumen donde hay 10 millones de estrellas. Además de radiotelescopio, Arecibo es un radar, y ha mapeado exhaustivamente la superficie de Venus, descubierto hielo en Mercurio y lagos de hidrocarburos en Titán, y observado las superficies de numerosos asteroides cercanos a la Tierra. El Premio Nobel del año pasado lo recibieron Mayor y Queloz por descubrir el primer exoplaneta en órbita de una estrella como el Sol, pero el primer exoplaneta, tres en realidad, fueron descubiertos en Arecibo, alrededor de una estrella de neutrones. Y son muchísimas sus observaciones de la principal función de un radiotelescopio: gases, desde hidrógeno hasta moléculas orgánicas, ya sea en el medio interestelar o en galaxias remotas.
La NSF ha dicho que es posible que haya más daño en otros cables, que se encuentran ahora soportando el peso adicional por los que se cortaron. Ante la posibilidad de que la estructura colapse, han decidido no repararla y demolerla de manera controlada para preservar los edificios. El Observatorio seguirá existiendo, pero sin el radiotelescopio su uso pasará a ser testimonial, y andá a saber cuánto tiempo lo mantienen. ¿Acaso se podrá construir un reemplazo en el mismo sitio? Quién sabe. La demolición va a ser carísima, y un nuevo instrumento muchísimo más. Arecibo no es para nada un instrumento obsoleto, ya que fue mantenido y renovado de manera sostenida durante su existencia. Parece mentira que no se lo pueda reparar, son cables después de todo, cables gruesos pero cables. Hay al menos una petición oficial para explorar la posibilidad de estabilizar la estructura y repararla. En fin.
Estaba pensando que, si no lo van a reparar, tal vez sería mejor que lo dejen colapsar y decaer naturalmente. Que se convierta en un observatorio arqueológico, como Stonehenge. Dentro de 5000 años lo visitarán los turistas marcianos, y los guías locales se lo mostrarán orgullosos: Desde aquí, una civilización hoy extinta observaba las estrellas.
PS, 1 de diciembre de 2020. Las antenas de Arecibo colapsaron. Tweet de Deborah Martorell.