«¡Hay un agujero en el cielo!»
William Herschel, a su hermana Caroline
En el cielo austral hay tres cruces, que el observador desatento puede confundir. Una es la Cruz del Sur, con forma de crucifijo. Con una forma parecida, pero un poco más grande, hay una Falsa Cruz formada por dos estrellas de Carina y dos de la Vela. ¡No la usen para orientarse porque no apunta al sur! Entre ambas hay otra cruz, con forma más de rombo que de crucifijo (así que no es tan común confundirla).
Esta cruz, formada por cuatro estrellas de Carina que en la representación habitual forman la proa de un barco, tiene la forma de los diamantes de la baraja, y por eso a veces se le dice el Diamante, o la Cruz de Diamante. Y una de sus estrellas, más que una estrella, es un puñado de diamantes:
La estrella más brillante de este hermoso cúmulo es θ (theta) Carinae, y el cúmulo es IC 2602, o cúmulo de Theta Carinae, para los amigos.
Esta foto, que también hice la noche del airglow en la estepa patagónica, muestra el contexto alrededor del cúmulo. Para empezar, señalemos que el cúmulo se ve fácilmente a simple vista desde un sitio oscuro. Con binoculares (el mejor instrumento para observarlo) siempre me da impresión de ser una manito abierta, pero en fotos me llama más la atención un grupito de 5 estrellas que forman una M. El cúmulo es muy cercano (480 años luz), y por eso lo vemos relativamente grande (incluso la estrella p Car, que marqué en la foto, es parte del sistema, a pesar de verse apartada). Es el tercero más brillante del cielo, después de las Pléyades y las Híades. Es también muy joven (14.7 M años), y por eso todas sus estrellas son jóvenes y azules.
Muy cerquita, a menos de un grado de Theta Car, vemos en la foto otro cúmulo: Melotte 101. Es también un cúmulo medianito y joven, pero está al cuádruple de distancia que IC 2602. Abajo y a la derecha marqué otro objeto del catálogo IC, que me llamó la atención porque se ve realmente como una estrella: IC 2621. Es una nebulosa planetaria, muy muy chiquita, de la cual hay muy poca información on line. No sé si es muy joven, o si está muy lejos. Encontré sólo una foto telescópica, y apenas se la distingue como nebulosa.
Mucho más notables son unas pequeñas oscuridades, de las cuales marqué cuatro. La más llamativa es tan compacta que parece un verdadero "agujero en el cielo": BHR 58.
Según relata Caroline Herschel en una carta a su sobrino John, fue William Herschel quien bautizó así a estos objetos. Dice que una vez, observando Escorpio por el telescopio, exclamó «Hier ist wahrhaftig ein Loch im Himmel!» (¡Aquí hay realmente un agujero en el cielo!). Durante mucho tiempo se discutió si eran realmente vacíos de estrellas, o nubes oscuras. Hoy sabemos que son realmente nubes de polvo frío, muy frío: a 200 grados bajo cero, son las regiones más frías del universo fuera de los laboratorios de física de bajas temperaturas. Son tan densas que opacan completamente la luz de las estrellas que se encuentran detrás. Son pequeñas, de unas 100 masas solares (mucho más pequeñas que las grandes nubes oscuras como el Saco de Carbón). Algunas de ellas tienen en su interior núcleos compactos que están dando lugar a nuevas estrellas. Se las puede observar en radiación infrarroja y en radio, y son particularmente interesante para estudiar la formación estelar en situaciones mucho más simples que en el caos de la nebulosa de Orión, la de Carina o la de la Laguna. Hoy en día se las llama generalmente glóbulos de Bok, por Bart Bok, el astrónomo de Harvard que dijo «el cielo autral tiene todo lo bueno», y se mudó a Australia.
Esta foto de Theta Carinae fue casual: estaba tratando de encuadrar, a ojo, el cúmulo NGC 3532 que mostré la semana pasada, y me di cuenta del error cuando ya había hecho varias fotos. Como estaban lindas las procesé igual. Los dos encuadres se superponen un poquito, así que las monté juntas para mostrar el contexto general, ya que Theta Car está muy cerca de Eta Car y NGC 3532. Así:
Las fotos son mías, salvo la de IC 2621, como se indica. La ilustración del principio, con las tres cruces, está hecha con Stellarium, con pocas estrellas para simular lo que se ve a simple vista desde una ciudad.
La letra griega θ usualmente se transcribe theta, y se pronuncia zeta, con el sonido del español peninsular. Por favor, no digan "teta" ni "tita" ni "seta". Pongan la lengua entre los dientes y digan "zeta". El griego tiene dos zetas: ésta, que es la de las palabras que en inglés se escriben con th (como theater) y que en español escribimos sólo con t. La otra es la ζ, cuyo sonido no existe en castellano. Es la z del francés, y podemos simularla en español poniendo la lengua contra el paladar en lugar de entre los dientes, para que suene como "dseta". Es la letra de las palabras que en castellano terminamos escribiendo con z, como "zoología" (que los españoles acabaron pronunciando con la otra...).