Mientras aumenta la ansiedad al acercarse el Gran Eclipse Argentino, aprovechemos para desmitificar un poco los eclipses, en base a las cosas que escuché y leí estos días.
1. Que en el momento del eclipse pesás menos (medio kilo menos). ¡FALSO!
Es cierto que la gravedad de la Luna afecta la Tierra: las mareas son su manifestación más evidente. Desde el punto de vista de las mareas, un eclipse no es más que una Luna nueva. También es cierto que durante la Luna nueva y la Luna llena las mareas son más pronunciadas. Pero las mareas sólo se perciben en objetos muy grandes porque dependen de la diferencia entre la gravedad en un lado y en otro. El hecho de que haya tanta agua en nuestro cuerpo no interesa: por un lado, aunque las mareas del océano son las más evidentes, el agua es irrelevante en el fenómeno, ya que la gravedad afecta toda la materia por igual; por otro lado, no somos suficientemente grandes.
2. Que son eventos súper raros. ¡FALSO!
Los eclipses, como las sandías y los turistas, vienen en temporadas. Hay dos o tres temporadas por año, separadas unos seis meses, con uno o dos eclipses solares en cada una. Todos los años hay eclipses solares, y casi todos los años hay eclipses totales (¡en 2018 no hubo ninguno!). Son eventos raros si uno se queda parado en un lugar de la Tierra. Si querés ver un eclipse, en particular un eclipse total, conviene ir a buscarlo.
3. Que durante el eclipse total se hace de noche. ¡VERDADERO!
El cielo se oscurece como si fuera el comienzo de la noche, se encienden las luces automáticas, y hasta se ven las estrellas brillantes y los planetas (si alguien se acuerda de mirarlos). Todo alrededor, cerca del horizonte, se ve como un raro amanecer circular: es el borde de la sombra de la Luna.
4. Que durante el eclipse baja la temperatura y cambia el viento. ¡VERDADERO!
La temperatura puede bajar varios grados y el viento, que responde a los cambios de temperatura y presión del aire, también lo siente. Inclusive durante el eclipse anular de febrero de 2017 sentimos este efecto, aunque el cielo siguió viéndose celeste.
5. Que los animales se confunden y se preparan para dormir. ¡Mmmm!
No conozco ningún reporte fidedigno de esto*, aunque es completamente razonable: realmente parece una noche súbita, y es lógico que algunas aves, por ejemplo, se dispongan a dormir. Un par de minutos después "amanece" y listo, siguen su vida lo más campantes, apenas confundidas.
* Mi amigo Santiago, físico argentino que trabaja en la NASA, fue a ver el Gran Eclipse Americano del 2017 y me contó que "los pájaros se callaron".
6. Que las cabras se desmayan. Falso, sin más comentarios.
7. Que si mirás el eclipse sin los anteojitos especiales te quedás ciego. ¡VERDADERO! (pero no del todo)
Hay mucha exageración con esto. Para empezar, los dos minutos de totalidad PUEDEN Y DEBEN mirarse a ojo desnudo. El Sol, después de todo, está detrás de la Luna. Nadie se queda ciego por mirar la Luna. Es cierto que es peligroso mirar fijamente el Sol durante las fases parciales del eclipse. Pero todos hemos mirado el Sol alguna vez, fugazmente, sin quedarnos ciegos. No hay daño permanente si se mira el Sol durante un par de segundos, y puede ser interesante ver el famoso "anillo de diamante" y las "cuentas de Baily". Sólo nos deslumbrará (y nos perderemos lo que pase después). Pero atento: si mirás el Sol a ojo desnudo durante varios minutos, o durante varias horas, te quedarás ciego, haya o no haya eclipse. Eso sí: nunca, NUNCA, ni por un segundo, hay que mirar el Sol a través de un telescopio o binoculares sin un filtro adecuado.
8. Que las embarazadas no deben mirar el eclipse porque daña al bebé. ¡FALSO!
El eclipse sólo bloquea parte de la luz del Sol. ¿Qué efecto podría tener eso sobre un embarazo? Ocurre cada noche, cuando el Sol se esconde detrás de la Tierra, o cuando la embarazada se pone bajo techo...
9. Que cualquier alimento preparado durante el eclipse resulta envenenado. ¿QUÉ? ¡Por favorrrr!
Ídem. ¿Nunca cocinaste de noche? Igual, no sé a quién se le ocurriría quedarse en la cocina en lugar de salir a ver el eclipse...
10. Que dentro de un milenio no habrá más eclipses totales porque la Luna se está alejando. ¡FALSO! Pero con algo de verdad...
Alguien le pifió unos seis ceros. Porque es cierto que la Luna se está alejando (es un efecto secundario de las mareas, que ya comentamos), así que dentro de unos... 620 millones de años, algún día, ocurrirá el último eclipse solar total de la Tierra. ¡Aprovechalos mientras duren!
11. Que el eclipse produce efectos "energéticos" o "espirituales" en las personas. ¡Mmmm!
Si contamos el hecho de ver algo hermoso como un efecto espiritual, sí. Nada más.
A propósito de esto último, escuché comentarios que me sorprendieron. Gente un poco "harta" del eclipse, o que no entiende por qué tanta historia si no es un fenómeno misterioso, como pudo ser en otros tiempos: es apenas una cosa pasando delante de otra. La razón por la que nos fascina un eclipse, por la que millones de personas se sienten atraídas como para viajar miles de kilómetros para verlos, no es que sean un misterio ni produzcan cambios espirituales. Es simplemente disfrutar de algo raro y hermoso. No es más raro que eso. Escuchamos una y otra vez una sinfonía de Beethoven porque disfrutamos de algo hermoso; si no, bastaría escucharla una sola vez en la vida y listo.
Si vas a ir a San Juan a observar el eclipse, no te pierdas los eventos de las 1as Jornadas Internacionales de Promoción de la Cultura Científica en Astronomía. Habrá charlas de divulgación el domingo 30 y lunes 1 en el Auditorio Gobernador Eloy Camus, charlas en el el Nodo Turístico Pismanta los días 1 y 2, y por supuesto las actividades de observación, 4 km al sur de Bella Vista. Todas las actividades son públicas y gratuitas. El programa está en este documento. En el sitio hay mapas con la ubicación de los eventos e información sobre traslados, anteojitos de eclipse, etc.
La preciosa foto de la corona solar (la gigantesca atmósfera del Sol que sólo se ve durante los eclipses totales) es de Mark Rosengarten, quien la compartió en Spaceweather junto con un encantador relato de su experiencia en el Gran Eclipse Americano de 2017.
Genial! Artículo tan interesante como gracioso.
ResponderEliminarLo de las cabras dónde lo escuchaste?? Es fenomenal
12. Yo vi en una película de Mel Gibson que si una tribu mesoamericana te está por cortar la cabeza con un hacha y se produce un eclipse, te salvás. ¡Mmmm!
Abrazo!
Voy a cruzar los dedos para que en Buenos Aires haya buen clima
Le pasó a Colón, en su cuarto viaje. Googlealo. Hay muchas variaciones de ficción. La mejor es tal vez la de Mark Twain en su graciocísima novela Un yankee de Connecticut en la Corte del Rey Arturo.
EliminarLo googleé...Cósmico!
EliminarMe pregunto cómo las culturas pre-científicas lograron predecir la ocurrencia de eclipses, tanto solares como lunares, sin entender la mecánica celeste que subyace a estos fenómenos. ¿Cómo es posible predecir algo tan poco regular a escala humana, sin poder entenderlo? Ahora es fácil entenderlo como algo que ocurre frecuentemente en algún lugar del planeta, pero para los antiguos que vivían mucho más localizados y sin mayor información del resto de lugares, es algo que me se sorprende.
ResponderEliminarLos eclipses se repiten periódicamente. Lo único que hay que ser es perseverante, y tener registros suficientemente largos. Según Heródoto, Tales predijo el eclipse del 28 de mayo de 585 AEC. Es probablemente la primera predicción de un eclipse, y tal vez de un evento físico de cualquier tipo. Tales tenía acceso a los larguísimos registros babilónicos, que ya eran antiguos en su época.
EliminarDado que Tales puede ser considerado el Padre de la Ciencia, y la casi coincidencia de la fecha con la del 29 de mayo de 1919 (el eclipse de Eddington), yo propongo que se deglare el 28 de mayo como el Cumpleaños de la Ciencia.
Gracias por su información! Que bueno que Tales pudiera acceder a registros babilónicos, pero eso apunta a que sigue siendo un logro importante el predecir un eclipse. Podríamos decir que fue una empresa de caracter internacional.
Eliminar¿Y que tal las culturas precolombinas? ¿de verdad los mayas lo lograron? ¿Y culturas africanas sub-saharianas? ¿y las polinésicas? Gracias por todo.
Más allá de la asombrosa maravilla de la mecánica de los fenómenos astronómicos (que pueden entenderse sin pérdida de maravilla, ni de asombro), lo que me impresiona de los eclipses solares es la tremenda CASUALIDAD de que, combinados sus respectivos tamaños con las respectivas distancias que nos separan de ellos, podamos percibir al Sol y la Luna con tamaños prácticamente iguales, con pequeñas variaciones de una a otra vez. Es como si, en todo el Sistema Solar, hubiéramos "conseguido las mejores localidades" para presenciar un espectáculo que no se repite en ningún otro planeta.
ResponderEliminarMuy bueno! Como todas las notas del blog. No sé si ya lo hiciste, pero leyendo este blog y aprovechando que se acerca un eclipse, me parece interesante que nos cuentes qué ver o a qué prestar mayor atención antes, durante y después del eclipse. Cosas como esas del amanecer circular, por ejemplo. Muchas gracias!
ResponderEliminarJe, gracias por el chivo de las jippca... es una lástima que para este eclipse no hayamos tenido disponibles estrellas adecuadas para el proyecto ETR.
ResponderEliminarComo una ayuda extra, la gente de la facultad de exactas de la universidad nacional de san juan (UNSJ) subió una pequeña app/mapa a google play con datos del eclipse: https://play.google.com/store/apps/details?id=io.desarweb.eclipsesanjuan&hl=en_US