―¡Es posible! ―exclamó Miguel Ardán―. ¿De modo
que la Tierra tiene dos Lunas, como Neptuno?
―Sí, amigo mío, dos Lunas, aun cuando
generalmente se cree que no tiene más que una.
Julio Verne, Alrededor de la Luna
Hace pocos días supimos del descubrimiento de un nuevo satélite natural de la Tierra, una miniluna del tamaño de un auto. ¿Cómo es posible?, exclamaría Ardán. ¿Acaso la miniluna de Petit, a la que hace referencia Julio Verne en Alrededor de la Luna, existe? No, no. Se trata de un asteroide cuya órbita lo trajo suficientemente cerca y despacio, fue capturado y se encuentra desde hace 3 años en órbita de la Tierra. No va a durar mucho: la acción conjunta de la Tierra, la Luna y el Sol finalmente lo mandarán de paseo, como en los sistemas de muchos cuerpos que estudió Poincaré para ganar el "premio Oscar", según contamos hace poco.
El mundito, cuya designación de asteroide es 2020 CD3, no es el primero que se descubre haciendo estas volteretas. En el año 2006 otro pequeño asteroide (2006 RH120) también estuvo por algunos meses en órbita de la Tierra. Actualmente está del otro lado del Sol, pero volverá a pasar cerca y muy lentamente en 2028, y tal vez vuelva a ser capturado.
Así de raro como suena, parece que estas minilunas no son infrecuentes. Un estudio de 2011, con el fascinante título The population of natural Earth satellites, calcula que todo el tiempo hay uno de estos objetos, de al menos 1 metro de diámetro, orbitando la Tierra. Cada uno da aproximadamente 3 vueltas y, en el plazo de menos de 1 año, se aleja. O cae a la Tierra, porque estiman además que alrededor de 1 de cada 1000 meteoros que vemos impactar nuestro planeta se entretuvieron primero como "temporary captured objects". Sus órbitas son caprichosas (como en la figura), lejos de las prolijas elipses que siguen los satélites estables, naturales o artificiales, o los planetas mismos alrededor del Sol.
Existen muchas propuestas para traer muestras o incluso asteroides enteros a la órbita de la Tierra. ¿Por qué no aprovechar estos, que vienen solitos?
Hay más objetos con pretensiones lunares, ya los contaré otro día.
La ilustración de la órbita de 2020 CD3 es de Wikipedia, usuario Tony873004. El óvalo blanco es la órbita de la Luna.
La otra figura muestra una órbita típica de una de estas minilunas transitorias, tomada de Granvik, Vaubaillon & Jedicke, The population of natural Earth satellites, Icarus 218:262-277 (2012).
Me encantó, ciencia amena y de gran calidad literaria, como siempre! Munditos de Saint-Exupéry, quizás?
ResponderEliminarGracias, Erika. Saint-Exupéry apareció varias veces por aquí, en particular en una de las notas más visitadas del blog: B612.
EliminarNo recordaba esa parte de la novela de Julio Verne, y eso que la repasé hace poco.
ResponderEliminarSigo aprendiendo mucho por acá.
Abrazos!
Está más bien al principio de Alrededor de la Luna (la segunda novela, no la más conocida De la Tierra a la Luna).
EliminarUna lectora comentó en FB acerca de otra luna, de oro, pero esa está en otra novela más: La caza del meteoro, con otros personajes.