Es difícil que una nueva exploración del sistema solar no me entusiasme, pero esta es particularmente fascinante. Lucy, que será lanzada en octubre próximo, va a visitar OCHO asteroides: uno en el cinturón principal (los que orbitan entre Marte y Júpiter) y siete asteroides troyanos de Júpiter. Los asteroides troyanos, recuérdese, tienen unas órbitas curiosas que están sincronizadas con la del planeta gigante. Un grupo orbita el Sol en el punto de Lagrange L4 (60 grados delante de Júpiter, el campo griego), y otro en el punto L5 (60 grados detrás del planeta, el campo troyano). Es una situación complicada de entender, así que dejo links a notas anteriores donde comenté esta guerra de Troya astronómica, que también ocurre en otros planetas, e incluso entre las lunas de Saturno. El que quiera ver una demostración matemática, puede revisar el final del capítulo 3 de mis Notas de Mecánica Clásica (no hay muchas demostraciones de esto en los libros).
La trayectoria de Lucy para lograr esta complicada misión es intrincada:
Después de dos sobrevuelos de la Tierra el robot habrá ganado suficiente velocidad para lanzarse al espacio interplanetario. En 2025 sobrevolará el asteroide del cinturón principal Donaldjohanson (el punto blanco en la ilustración). Dos años después llegará a la nube de troyanos en la proximidad de L4, donde visitará sucesivamente los asteroides Eurybates (y su lunita Queta), Polymele, Leucus y Orus. Después de esto cruzará tooooodo el sistema solar, pasando una vez más por la Tierra en 2031 antes de dirigirse al punto L5, donde se encontrará con el troyano Patroclus (y su lunita Menoetius) en 2033. Como siempre, es posible que la misión se extineda más allá de este punto. Ya se verá. Es increíble que la propuesta de Lucy fue aceptada por la NASA en enero de 2017, y que fue desarrollada y construida tan rápido.
El nombre de Lucy está relacionado con el primer asteroide a visitar, que lleva el nombre de Donald Johanson, el descubridor de la australopiteco de sobrenombre Lucy, un fósil crucial en nuestro entendimiento de la evolución de nuestro linaje en África hace millones de años. Los asteroides troyanos son ellos también como fósiles de la evolución de los planetas, y su exploración podría ser tan importante como el estudio de Lucy.
Eurybates, de Ithaka, era el heraldo y amigo de Odiseo.
Queta, satélite de Eurybates, lleva el sobrenombre de la atleta olímpica mexicana Enriqueta Basilio. Fue la primera mujer en encender el pebetero olímpico, en los Juegos de Ciudad de México, en 1968.
Polymele, hija de Peleo y por lo tanto medio hermana de Aquiles, es también la madre de Patroclus.
Leucus es también un soldado aqueo compañero de Odiseo. Murió en Troya.
Orus, otro soldado aqueo, fue muerto por Héctor en batalla.
Patroclus
es uno de los personajes importantes de la Ilíada. Era amigo de la
infancia y compañero de armas de Aquiles, y su muerte a manos de Héctor
desató la furia de su amigo, que aniquiló incontables troyanos llenando
de cuerpos el río Escamandro, y finalmente persiguió y mató a Héctor, y
arrastró su cuerpo atado a su carro para deshonrarlo. Es una de las
mejores partes de la Ilíada, que por lo demás es bastante aburrida: una
secuencia de batallas y asados de nunca acabar. Mucho mejor es la
Odisea, obvio.
Menoetius, uno de los argonautas, era el padre de Patroclus.
Patroclus
y Menoetius, como se ve, son griegos, aqueos de pura cepa. ¿Qué hacen
en el campo troyano? ¿Son espías? No. Es sólo que la convención de
designar a los asteroides de L4 con personajes aqueos y a los de L5 con
troyanos se adoptó después de su descubrimiento y designación. Lo mismo
ocurrió con Héctor, que está en el campo griego. También, como en
general se les dice "troyanos" a todos, y como el primero en ser
descubierto fue Aquiles, el astrónomo puede decir lo más pancho que
"Aquiles fue el primer troyano". Un horror. Como se ve, los siete
"troyanos" que visitará Lucy son seis aqueos y una mexicana 😲.
Hay una curiosidad adicional. Tras completar la visita a Patroclus, Lucy estará en una órbita muy estable que la llevará alternativamente a visitar griegos y troyanos (un poco como hacen los Hildas). Allí quedará boyando por millones de años, convertida en una "cápsula del tiempo". ¿Por qué no aprovechar para mandar un mensaje a la posteridad terrestre, así como las Pioneer y las Voyager llevaron mensajes para futuros extraterrestres? Así que Lucy llevará también una placa:
La placa de Lucy lleva un mapa de la órbita y una selección de mensajes textuales, desde un proverbio turco hasta una cita de Einstein, desde unos versos de la joven poeta Amanda Gorman (a quien vimos en la ceremonia de investidura de Biden), hasta un verso de McCartney, cuya canción Lucy in the sky with diamonds sonaba en el walkman de Johanson cuando descubrió a Lucy en Etiopía en 1974. No los voy a copiar todos aquí, vayan al sitio oficial, léanlos y juzguen si es un buen mensaje para el futuro. Rescato sólo el de Ringo Starr:
Peace and love.
La infografía de la órbita es de Southwest Research Institute (tomada de Lockheed Martin).
Buen día profe. ¿Cómo podrá desplazarse Lucy entre tantos asteroides sin correr el riesgo de eventuales colisiones? Cordial saludo.
ResponderEliminarHola, Elena. El peligro es mucho menor que el que nos hacen creer las películas de viajes espaciales. La distancia entre asteroides de más de 1 metro, incluso en el cinturón de asteroides, es de millones de kilómetros. Un par de docenas de naves lo han atravesado sin problema. Y las nubes de troyanos son mucho más ralas.
EliminarPor supuesto, asteroides más pequeños (digamos de 1 cm) son mucho más abundantes y también pueden causar daño. Pero como estas naves se mueven en la misma dirección que los asteroides, las velocidades relativas no son taaaan grandes. Si no recuerdo mal, Dawn, que estaba preparado precisamente para pasar mucho tiempo entre asteroides, tenía cierta protección contra este tipo de choques menores. Las naves que van más allá, simplemente lo atraviesan rápido y chau pinela.
También, si no recuerdo mal, el telescopio Hubble ha visto un choque entre asteroides, así que son posibles, ciertamente. Pero son tan raros que no son un peligro.
Lo que sí es peligroso, es chocarse con lunas imprevistas. New Horizon hizo toda una campaña previa al sobrevuelo de Plutón para detectarlas, e incluso hasta último momento quedaba la duda de si no se les habría escapado alguna. Estos asteroides son mucho más chiquitos que Plutón, así que el peligro es mucho menor, no creo que sea una preocupación.
¡Muchas gracias por el tiempo que se tomó en responderme de manera tan detallada! Siempre es muy interesante lo que se aprende con usted. ¡Muy buen fin de semana!
EliminarGracias! Que lindo leer estos comentarios de astronomía tan bien relatados y tan apasionantes.
ResponderEliminarExcelente artículo! Gracias
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