Hoy se corre el maratón de los Juegos de la XXXIII Olimpíada, y mañana se entrega la medalla de oro a su ganador en la ceremonia de cierre. El lunes, 12 de agosto, los Juegos de París serán parte de la historia. Otro 12 de agosto, pero del año 490 AC, ocurrieron los eventos que la icónica carrera de 42.195 km recuerda, cuando las fuerzas combinadas de Atenas y Platea derrotaron en Maratón a un ejército persa invasor abrumadoramente superior. Tras la agotadora batalla un soldado ateniense corrió 40 y pico kilómetros sin parar y al llegar a Atenas cayó redondo. Con su último aliento despachó el tranquilizador mensaje: "¡Ganamos!", y murió. Hace exactamente 2513 años menos dos días.
La clave para datar los hechos es una referencia astronómica que nos dejó Heródoto algunos años después. Cuando los persas desembarcaron en Maratón, los atenienses consideraron que sus 9000 infantes serían insuficientes para repeler la invasión y pidieron ayuda a las ciudades vecinas. Platea contribuyó 1000 hombres, ganándose la eterna gratitud de Atenas. A Esparta fue enviado un tal Fidípides, corredor profesional de larga distancia. Corrió sin parar los 246 kilómetros de Atenas a Esparta y llegó al día siguiente. Dice Heródoto:
«Los lacedemonios, entonces, decidieron socorrer a los atenienses, pero les resultaba imposible hacerlo de inmediato, ya que no querían infringir la ley; resulta que corría el noveno día del mes en curso y manifestaron que no emprenderían una expedición, porque la luna no estaba llena.»¡Ajá! Era la festividad de Cárneas, que imponía una tregua militar y que finalizaba con la Luna llena. El calendario de los griegos, como el de casi todos los pueblos antiguos, era lunar. Los meses comenzaban con la Luna nueva, así que en el noveno día del mes faltaban seis días para la Luna llena y el envío de asistencia. Atenas debió enfrentar a los persas en condiciones muy desfavorables. Aún así, mediante el uso de la hoy famosa maniobra de pinzas, masacraron a los persas con mínimas bajas. Después de la batalla el mismo Fidípides, o tal vez otro soldado, de nombre Filípides, o algún otro (Heródoto no cuenta esta historia, y reseñas posteriores no se ponen de acuerdo) corrió una última vez para llevar a Atenas la buena noticia. Heródoto agrega que dos mil espartanos armados hasta los dientes salieron de su ciudad apenas terminó la festividad, y que en el tercer día a toda marcha llegaron a Maratón, un día tarde.
A mediados del siglo XIX un clasicista llamado August Böckh y el astrónomo Johann Encke calcularon las fases lunares del año 490 AC para poder establecer la fecha de la batalla. Su conclusión fue que la batalla de Maratón había ocurrido el 12 de septiembre. Pero parece que no fue así, que fue en agosto, en pleno verano.
Un equipo de astrónomos disputó la fecha tradicional en un artículo publicado en Sky&Telescope. Dicen que Böckh no debió usar el calendario ateniense sino el espartano. Aun sin ser un especialista esto me parece muy razonable, ¿no? Las Cárneas se celebraban en Atenas durante el segundo mes del año, y el año comenzaba con la primera Luna nueva después del solsticio de verano. Pero resulta que los espartanos comenzaban el año en otro momento, con la Luna nueva que seguía al equinoccio de otoño (los espartanos eran menos amantes de la ciencia que los atenienses, así que sobre este asunto hay inclusive ciertas dudas). Y celebraban las Cárneas durante su décimo primer mes. En general, coincidían con las atenienses. Pero ese año, no. Las fechas resultan:
- 29 de septiembre de 491 AC: Equinoccio de otoño
- 4 de octubre: Luna nueva, comienzo del año espartano
- ...
- 26 de julio de 490 AC: Luna nueva, comienzo del décimo primer mes
- 4 de agosto: Fidípides llega a Esparta en el noveno día del mes
- 10 de agosto: Luna llena, final de las Cárneas
- 11 de agosto: Las tropas de Esparta salen de la ciudad a toda marcha
- 12 de agosto: Batalla de Maratón y carrera de Fidípides
- 13 de agosto: Los espartanos llegan a Maratón
Resumiendo: Fidípides muy probablemente existió y corrió de Atenas a Esparta en busca de ayuda. Esparta no acudió de inmediato sino que esperó hasta la Luna llena. Atenas y Platea masacraron contra toda chance a los persas (las fuentes antiguas hablan de cientos de miles de persas). Así se consolidó la supremacía de la democracia ateniense, pavimentando el camino para el Siglo de Oro, con toda su importancia para nuestra civilización. El mismo Fidípides, o Filípides, o inclusive ninguno, corrió de Maratón a Atenas, ganando fama eterna e inspirando a Pierre de Coubertin para bautizar a la más famosa de las carreras cuando organizó los nuevos Juegos Olímpicos en 1896.
Son 2513 años y no 2514, a pesar de que 490 + 2024 = 2514, ya que no existe el año cero en nuestro registro histórico. Qué se le va a hacer.
Otra para detallistas: del 26 de julio al 4 de agosto hay 10 días, no 9. Se cree que el mes comenzaba cuando era visible la primera luna, que en general ocurre al día siguiente de la luna nueva exacta.
Leí por primera vez la historia de Filípides cuando era un niño, en uno
de los excelentes libros infantiles del brasileño Monteiro Lobato.
Desde hace algunos años se corre una carrera de 246 kilómetros llamada espartatlón, en conmemoración de la que sí corrió Fidípides. Los tiempos de los ganadores son de alrededor de un día, de manera que la historia de Heródoto es verosímil. El récord es de un griego llamado Fotis Zisimopoulos, primero en bajar de las 20 horas. El máximo ganador es Yiannis Kouros, con 4 victorias, y que además, en el año 2005, a los 49 años de edad y fuera de competencia, corrió de Atenas a Esparta y regresó corriendo a Atenas, para emular a Fidípides. En el Balseiro tuvimos a Gaby Rueda, que corre la 4 Refugios Non Stop (43 km con 3700 m de desnivel) en 7 horitas. Ahora creo que abandonó la ingeniería para dedicarse full time a las carreras de montaña. Es el de la izquierda en esta postal, cuando era tan jovencito, seguramente apenas llegado a Bariloche.
La última palabra pronunciada por Fidípides para anunciar la victoria fue nenikékamen
(ganamos). En el medio de esta palabra griega se reconoce una famosa
marca de zapatillas que quiere decir, precisamente, "victoria".
La foto de la Luna llena sobre el Partenón es de Anthony Ayiomamitis (de una APOD). Delfo Cabrera, que vemos en la tapa de El Gráfico, ganó la medalla de
oro en el maratón de los Juegos Olímpicos de Londres en 1948. Completando la notable actuación argentina, estuvieron Eusebio Guiñez en el quinto lugar, y Armando Sensini en el noveno. Alan Turing, que no corrió por una lesión, tenía un tiempo que lo habría posicionado decimoquinto.
El paper es Olson, Doescher and Olson, The Moon and the Marathon, Sky & Telescope, September 2004, pp. 34-41.
Excelente conjunción de historia, astrofísica y deporte. Gracias Guillermo
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