04/11/2023

🎃 Bólido 🎃

Esta semana fue Halloween, así que contemos algo de miedo. 🎃👻🕷🕸

El NEOCC de la ESA (Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra), reportó recientemente el descubrimiento de un nuevo asteroide cuya órbita lo trae cerca de nuestro planeta. Se llama 2023 NT1, y fue descubierto el 15 de julio ¡dos días después que pasó a apenas 100 mil kilómetros, un cuarto de la distancia a la Luna! No es un asteroide grande, no es que si cae es el fin del mundo. Pero tampoco es moco de pavo: mide 30 metros. El que explotó sobre Chelyabinsk el 15 de febrero de 2013 medía menos de 20 metros, y su medio megatón a 30 km de altura rompió todos los vidrios de la ciudad y dejó miles de heridos. Si hubiera llegado con otro ángulo, podría haber arrasado la ciudad (la bomba de Hiroshima fue de 0.15 megatones). 2023 NT1 explotaría con unos 2 megatones. Imaginen.

¿Por qué no lo vieron antes? Existen varios sistemas robóticos que escudriñan el cielo para descubrir los asteroides potencialmente peligrosos, y un puñado de veces los han descubierto algunas horas antes de que ingresaran a la Tierra. Pero este llegó del lado del Sol (igual que el de Chelyabinsk) y los robots no pueden apuntar cerca del Sol. Para aliviar ese problema, la ESA tiene planeado un observatorio espacial ubicado entre la Tierra y el Sol, que podría detectar la mayor parte de estos. Se llama NEOMIR, y podría dar un aviso con varios días de anticipación, tal vez suficiente para, al menos, evacuar una ciudad. 

Todos los días la Tierra se lleva por delante algún asteroide, más grande o más chiquito. ¡Se calcula que el planeta gana unas 100 toneladas por día! Algunos son apenas estrellas fugaces, pero a veces los meteoros son tan brillantes que iluminan el cielo y el paisaje nocturno y, más raramente, el diurno. Se los llama en general bólidos, y hay una página de la NASA que cataloga los más grandes, llamados en inglés fireballs:

Vean cómo se destaca el evento de Chelyabinsk, en Siberia. La escala de energía es logarítmica, así que la veintena de amarillos, que parecen apenas menores que ese, en realidad son varios cientos de veces menos energéticos. Zoom a la Argentina:

El más grande es el evento de la noche del 21 de abril de 2013, que vio mucha gente porque ocurrió durante un recital de Los Tekis en Salta. Vayan a verlo y vuelvan, yo espero acá. Justo se les corta el sonido y la gente se enoja, pero no creo que tenga que ver con el bólido.

El bólido que sorprendió a los barilochenses en la noche del 9 de septiembre de este año no aparece en el mapa. En realidad, esperé a escribir sobre esto para ver si en algún momento lo cargaban, pero no. Donde sí aparece es en el sistema de detección de rayos de los satélites meteorológicos GOES (cosa que circuló en las redes el día del bólido). El sistema GLM, que observa tormentas eléctricas, de yapa detecta muchísimos meteoros. Estos son todos los que van en 2023, desde el 1 de enero hasta hoy 31 de octubre, Halloween:

El 9 de septiembre hubo 4 bólidos (es más o menos el promedio diario):


Y ahí está el que explotó sobre la cordillera de los Andes (flecha), más o menos sobre el cerro Tronador. El sistema da bastante información de cada evento. Por ejemplo, aquí está la trayectoria:

Fue casi exactamente de norte a sur. En realidad es una recta: las desviaciones laterales son errores de la identificación del sitio exacto, debido a las explosiones, que fueron dos principales, y que se ven en la curva de la energía:

Fíjense qué breve fue todo: la escala horizontal abarca unos 2 segundos. Es impresionante la cadencia de las mediciones. Lamentablemente, el sistema no está calibrado para medir bólidos, sino rayos de tormentas. Así que la escala vertical en joules no nos dice mucho acerca de la verdadera energía cinética del meteoro. Por lo que vi en los videos, y algunos documentos que encontré en el sitio, debe haber sido más bien pequeño, como una pelota de fútbol.  

Actualmente se conocen unos 32000 asteroides que pasan cerca de la Tierra. De ellos, 853 son mayores que un 1 km (catastróficos), y se estima que faltan unos 50. Mayores que 140 m (devastadores), se conocen 10500, ¡y se estima que faltan 14000 más! Ni hablar de los menores que 140 m, que también podrían causar un daño enorme. En todo caso, si bien nadie debería perder el sueño temiendo que le caiga encima un asteroide, es algo para tener en cuenta. De los desastres naturales, es el único que podemos predecir y hasta evitar. No podemos apagar un volcán, ni desviar un huracán, ni hablar de predecir un terremoto. Pero la caída de un asteroide sí. Así que todos los esfuerzos para lograrlo me parecen bien usados.

 


Cuando digan Halloween, por favor, pongan el acento en la i, no en la a.

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