Cada tanto me piden que recomiende algún libro para los aficionados a la astronomía, así que aquí van. Estos son libros para observar el cielo: para planificar observaciones, para reemplazarlas cuando hay mal tiempo, para repasar y entender lo que observamos.
En primer lugar, Cielo Brillante, de Enzo de Bernardini. Si observás desde una ciudad, éste es el libro para vos. Pero los objetos seleccionados también se ven desde un cielo suburbano o rural, por supuesto, y mucho mejor. Si recién empezás, si lo único que sabés encontrar en el cielo nocturno es la Luna, si no sabés qué observar con tus binoculares o con tu telescopio, no pienses más: los ciento y pico de objetos seleccionados por Enzo deberían integrar un nuevo catálogo, el catálogo De Bernardini. Olvidate de Messier, olvidate de Caldwell: empezá por acá.Cielo Brillante es, además, una belleza de edición. Para cada objeto se incluye una foto de referencia, una tabla de datos, un mapa de ubicación y una descripción que casi siempre contiene jugosos datos históricos y de observación de destacados observadores. Algunos objetos tienen mapas adicionales, a otras escalas, para facilitar su ubicación. ¡Hasta hay un pequeño casillero para tildar cuando lo veamos! El libro está organizado en estaciones, para que los objetos visibles en cada época del año estén juntos, con mapas de todo el cielo al comienzo de cada parte y hermosas ilustraciones.
Cuando marques todos los casilleros de Cielo Brillante pasá a Exótico Cielo Profundo. En dos volúmenes imperdibles, el mismo Enzo y su amigo Rodolfo Ferraiuolo te presentarán cientos de objetos fascinantes para observar con todo tipo de instrumentos.
Exótico Cielo Profundo está organizado en regiones del cielo elegidas por los autores, quienes nos invitan a recorrer sus objetos destacados. El texto descriptivo es impecable y está acompañado por fotos de referencia y hermosas cartas para orientarse en el cielo. Los dos tomos son buenísimos, pero el volumen 2 tiene algo extraordinario: más o menos una cuarta parte está dedicada a la constelación de Orión, con una larga, completísima y fascinante nota sobre la Gran Nebulosa de Orión, abarcando desde las observaciones históricas hasta los detalles astrofísicos que se conocen hoy en día.
Como ya dije, estos son libros de observación. Pueden leerse en cualquier orden, tienen índices muy completos, y pueden usarse junto al telescopio. Cielo Brillante tiene además una breve introducción a conceptos básicos de astronomía, pero su propósito principal es la observación. Si estás todavía más perdido, si no entendés ni jota y no sabés distinguir una nebulosa planetaria de un planeta, si no estás seguro de si armaste el telescopio al derecho o al revés, pero te fascinan la astronomía y el cielo nocturno, entonces además necesitás el Manual del Astrónomo Aficionado, también de Enzo de Bernardini. El cielo y sus movimientos, el brillo y las magnitudes, espectros y colores, estrellas dobles y variables, todos los instrumentos y accesorios, mapas del cielo y todos los tips para observar, basados en una vida de experiencia.¿Cómo es esto, siempre los mismos autores? ¡Sí! Ya hubiera querido yo tener estos libros hace 30 años, escritos especialmente (pero no exclusivamente) para observadores del hemisferio sur. Advierto que Enzo y Rodolfo son mis amigos, pero yo no tengo nada que ver con sus proyectos editoriales. Los libros son buenísimos y los recomiendo porque se lo merecen.
Visiten el sitio de Enzo, Astronomía Sur, donde además de comprar los libros (incluso algunos más, que no mencioné en esta nota) encontrarán una cantidad de recursos. Y también Sur Astronómico, un sitio colectivo de Enzo, Rodolfo y otros, también con enlaces a los libros y muchos recursos más.
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